En medio de la incertidumbre migratoria que viven miles de cubanos en Estados Unidos, una nueva preocupación ha comenzado a sacudir a quienes llegaron con el temido formulario I-220A: las autoridades están reabriendo casos migratorios que ya habían sido archivados, incluso de forma definitiva.
La denuncia salió a la luz gracias a Crisceidi Díaz, una preparadora de formularios de inmigración muy activa en redes como TikTok. Ella contó el caso de una clienta en Miami que, tras haber logrado cerrar su proceso, fue sorprendida en su última cita con ICE en Miramar: su caso fue reactivado y ya tiene audiencia programada para agosto.
Según Díaz, esto no es un hecho aislado. Al contrario, está pasando con una frecuencia alarmante. “Le está ocurriendo a casi todos los que tienen I-220A y aún se presentan ante ICE”, explicó, visiblemente preocupada.
El problema no es solo que se reabran los casos, sino cómo sucede: sin notificación previa, sin carta, sin llamada. Y si la persona no se entera a tiempo y no acude a su audiencia, le cae automáticamente una orden de deportación por no presentarse.
Por eso, Díaz insiste en que los migrantes deben revisar regularmente el sistema de la corte, aunque ahí diga que la información no está disponible. Porque, como ella aclara, “que diga ‘case information unavailable’ no significa que el caso no exista; simplemente no se está mostrando”. La única frase que confirma que no hay un expediente activo es “no case found”.
Además, recordó que todos los que llegaron bajo I-220A deben mantener su dirección actualizada ante la corte. Y no importa si el caso fue cerrado o si ya no aparece en el sistema: en cualquier momento puede reactivarse. “Tarde o temprano lo van a poner en corte y necesita saberlo para poder defenderse”, advirtió.
¿Y qué hay detrás de todo esto?
La preocupación crece aún más si se toma en cuenta un fallo reciente de la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA), conocido como Matter of Q. Li. Aunque este caso involucra a una ciudadana china, sus implicaciones podrían extenderse a los cubanos con I-220A, que fueron liberados en la frontera sin un parole formal.
El abogado Mayron Gallardo explicó que este fallo no está directamente relacionado con Cuba, pero sí fortalece las demandas actuales contra el Departamento de Seguridad Nacional por el mal manejo de estos procesos migratorios. En el mejor de los escenarios, podría abrir una ventana de esperanza legal en el futuro.
Eso sí, Gallardo fue claro como el agua: este fallo no concede residencia automática ni asegura el parole para quienes entraron con I-220A. Es apenas una señal de que la pelea legal sigue viva, pero no es una solución inmediata ni mucho menos segura.