En plena cola para comprar huevos en el famoso supermercado 3ra y 70 de La Habana, una cubana no aguantó más y explotó frente a todos, desatando una escena que ya rueda por las redes como pólvora encendida. El calor, la espera y el descaro de algunos fueron el cóctel perfecto para que se armara la bronca.
En el video que ahora circula por Facebook y TikTok, se ve claramente cómo la mujer, con tremenda indignación, le canta las cuarenta a varios clientes que, según ella, estaban pasándose de listos. “¡La cola es aquí!”, gritaba sin miedo, mientras el tono de voz se subía como la espuma y otros intentaban calmarla para que no pasara a mayores.
Este episodio ha vuelto a poner sobre la mesa una realidad que muchos ya conocen de memoria: la desigualdad brutal que se vive a diario en las tiendas en MLC. Porque sí, 3ra y 70 será uno de los más surtidos de La Habana, pero también es exclusivo para los que tienen dólares, euros o algo que venga del “yuma”. El que no tiene divisa, se queda mirando desde fuera, o peor, se ve obligado a pagar el triple en el mercado negro.
Detrás de la pelea no hay solo gritos. Hay un malestar colectivo que viene arrastrándose hace rato. Porque mientras unos acaparan productos para revenderlos y llenarse los bolsillos, otros tienen que hacer colas kilométricas bajo el sol, con el estómago vacío y el bolsillo apretado. La reventa se ha convertido en un negocio jugoso, alimentado por la necesidad de los más vulnerables.
La escena vivida en Miramar ha encendido una vez más el debate en redes. Algunos defienden a la mujer que alzó la voz, diciendo que ya era hora de que alguien dijera lo que muchos callan. Otros, en cambio, critican que la violencia verbal no es el camino, aunque reconocen que la desesperación es grande y el sistema no da respuestas.
Lo cierto es que en la Cuba de hoy, hasta una simple compra de huevos puede convertirse en una batalla. Y no porque la gente quiera discutir, sino porque el hambre y la injusticia sacan lo peor… o lo más valiente de cada quien.