¿Tú también tienes un familiar en Cuba al que mandas paquetes? Entonces esta historia seguro te va a tocar el corazón… o encender el debate. Una madre cubana que vive en Estados Unidos compartió en TikTok lo que le manda a su hijo todos los meses, y el video se volvió viral. Lo que empezó como un simple gesto de amor, terminó generando una ola de críticas, opiniones cruzadas y reflexiones sobre lo que significa ser madre a distancia.
La protagonista de esta historia es la usuaria @saylin4020, quien subió un video mostrando lo que incluye en la caja mensual que le prepara a su hijo en Cuba. La mayoría de los productos, contó, los compra en Costco porque según ella ahí le “da más resultado”. Entre lo que enseña hay mayonesa Hellmann’s, papas fritas, muffins, galletas Oreo, Nutella, queso y otras cositas dulces. “Una vez al mes le mando a mi niño una caja de comida”, dijo mientras sacaba cada producto con ese orgullo que solo una madre puede tener.
Muchos aplaudieron el gesto. En medio de la escasez brutal que se vive en Cuba, ver una caja llena de golosinas y productos que para otros son simples antojos, allá son verdaderos lujos. “Un dulce para un niño en Cuba es un lujo que no se puede permitir. Que se lo mandes está súper bien”, comentó un usuario. Y es que, para muchas madres cubanas fuera de la isla, poder enviar algo —aunque sea una caja de snacks— es una manera de seguir presentes, de compensar la distancia, de dar un abrazo con sabor a Oreo.
Pero, como siempre, no todo fue aplausos. En los comentarios también llovieron las críticas. Varios usuarios dijeron que eso “no era comida”, que solo eran “chucherías”, “productos ultraprocesados” y “puras calorías vacías”. Algunos incluso cuestionaron si eso era lo mejor para un niño. En resumen: el clásico juicio ajeno de las redes no se hizo esperar.
Saylin, lejos de quedarse callada, respondió con el corazón en la mano: “No, no llena el vacío, pero si yo no hubiera venido, mi hijo no tendría futuro. Y si Dios lo permite, este año estará conmigo”. También aclaró que eso no es lo único que come su hijo, y que cada cosa que manda lo hace con amor y sin escatimar, porque “es para mi hijo, y no me pesa gastar”.
Este video no solo dejó al descubierto los sacrificios que muchas madres cubanas hacen desde el exilio. También abrió una conversación incómoda pero necesaria sobre el juicio, las prioridades y el duelo de estar lejos de los hijos. Porque no se trata solo de comida o de lo que hay en la caja… se trata del esfuerzo, del amor y de esa necesidad de seguir cuidando, aunque sea desde lejos.