En plena crisis energética, con los apagones arropando a Cuba de punta a cabo, Gerardo Hernández Nordelo —sí, el mismo exespía de la Red Avispa y ahora jefe de los CDR— decidió tirarse un “gesto de pueblo” que no cayó muy bien. En un video subido a sus redes, dijo estar “compartiendo el apagón con los vecinos del barrio Maica, en Pinar del Río”. Pero en lugar de empatía, lo que generó fue candela en los comentarios.
“Ahí estuviste una hora y te fuiste pa’ tu hotel con aire y nevera llena”, le soltó un estomatólogo, molesto como tantos otros cubanos que lo vieron más como una burla que como un gesto sincero. Otro internauta fue más directo: “Ese videíto para las cámaras y después a dormir rico, con la conciencia sucia y el alma vacía”.
Y es que por mucho que intente ponerse en los zapatos del pueblo, la gente sabe que Gerardo no camina con las mismas chancletas rotas. Vive en barrios privilegiados de La Habana, como Kohly o Miramar, probablemente con planta eléctrica y todo el confort que la mayoría ni sueña. Entonces, su paseíto por Pinar del Río se sintió más como un sketch que como solidaridad real.
En esa misma provincia, la gente está ya pasada de rosca. Los apagones duran más de 30 horas seguidas en algunos lugares, y no hay paciencia que aguante tanto oscurantismo. No hace mucho, vecinos del reparto Hermanos Cruz salieron a protestar con calderos, gritando en plena calle. En medio del desespero, hasta encararon a la primera secretaria del PCC, Yamilé Ramos Cordero, quien se limitó a decir que el problema es que “no hay petróleo”. Obvio, la respuesta no calmó a nadie. La abuchearon.
Un joven dejó un comentario en la publicación de Gerardo que lo resumió todo: “Yo no veo a ningún dirigente con 20 horas sin corriente. No conozco a ninguno con la nevera vacía”.
No es la primera vez que el jefe de los CDR intenta hacer quedar bien a un sistema que se desmorona. Hace poco, subió un video donde su hijo hablaba de un “juego familiar” para entretenerse durante un apagón. Como si jugar en la oscuridad fuera una bendición y no una necesidad.
Y por si fuera poco, también se burló en redes del apagón que afectó por unas horas a España y Portugal, llamando a Europa un “continente fallido”. Todo para tirar indirectas contra el hashtag #CubaEstadoFallido que tantos cubanos han hecho viral. Pero lo que pasó en Europa fue una excepción, mientras que en Cuba la falta de electricidad es pan de cada día.
El pueblo está cansado, y ya no se come el cuento. Lo que estos shows mediáticos muestran no es empatía, sino una desconexión brutal entre los que mandan y los que sudan, se apagan y se apañan para sobrevivir.
Como dijo sin pelos en la lengua otro usuario en redes: “Deberías estar preso en Guantánamo”.
