En Cuba, defender a tu hijo te puede costar la libertad. Así le pasó al pastor evangélico Luis Guillermo Borjas, quien fue detenido tras intentar proteger a su hijo Kevin durante un juicio militar. La buena noticia: ya fue liberado. La mala: todavía enfrenta cargos graves.
La familia Borjas Rojas confirmó este sábado que el pastor fue liberado después de varios días tras las rejas. La noticia la dieron a conocer a través de un emotivo video enviado a LuzVisión Noticias, un medio cristiano. En él, agradecieron a Dios, a su comunidad y a todos los que elevaron oraciones por su libertad.
“¡El pastor ya está libre!”, fue el mensaje que compartieron con alegría. Se notaba el alivio, pero también la preocupación por lo que aún está por venir.
La esposa del pastor, Roxana Rojas, quien también es pastora y miembro de la Iglesia de las Asambleas de Dios, fue liberada unas horas antes por un problema cardíaco crónico que se agravó tras su arresto. ¡Y cómo no! Imagínate ver a tu hijo siendo juzgado por un tribunal militar y terminar tú también arrestada por intentar defenderlo.
La historia empezó el 20 de mayo, cuando los padres intervinieron durante la audiencia judicial de su hijo Kevin Lay Laureido Rojas, acusado de evadir el Servicio Militar Obligatorio. Pero lo que denunciaron fue más fuerte: Kevin había sido reclutado a la fuerza, a pesar de tener condiciones médicas certificadas que lo hacían no apto para el servicio. Encima, ni siquiera recibió sus medicamentos en la unidad militar, lo que lo llevó a escapar. Ahora, el joven enfrenta hasta cuatro años de prisión.
Durante el juicio, el pastor Borjas no se quedó callado. Denunció la injusticia y apeló a la justicia divina. ¿La respuesta de la fiscalía? Acusarlo de desacato y desobediencia, diciendo que “la justicia de Dios no tiene cabida en un tribunal militar”. Un absurdo, pero no sorprende.
Aunque ya está en casa, la fiscalía pide ocho años de cárcel tanto para él como para su esposa. El juicio será el 9 de junio, y desde ya hay preocupación por lo que pueda pasar.
Mientras tanto, grupos cristianos y organizaciones de derechos humanos están denunciando este caso como un ejemplo más de la criminalización de la objeción de conciencia en Cuba. Y con razón. La obligatoriedad del servicio militar en la isla lleva años generando polémica por los abusos, negligencias y hasta muertes de jóvenes que apenas comienzan a vivir.
Desde que se actualizó el Código Penal Militar en 2023, la represión se ha puesto más seria. Ahora, si te niegas al servicio, puedes terminar con hasta cinco años de cárcel. Y si protestas por tu hijo, como hizo este pastor, podrías ir preso incluso más tiempo.
Este caso ha encendido las alarmas. ¿Hasta cuándo seguirán encarcelando a los que piensan diferente, a los que se atreven a alzar la voz?