Lo que debía ser una fiesta deportiva infantil en Santiago de Cuba terminó en un verdadero desastre. Varios niños que participaban en una competencia de lucha libre escolar terminaron en el hospital tras inhalar gas pimienta, en medio de una pelea campal protagonizada por padres furiosos.
El suceso ocurrió en el Complejo Deportivo Maceo, durante la edición número 60 de los Juegos Escolares Nacionales. Todo iba en orden hasta que una simple derrota encendió la chispa del caos. Según testigos que estaban en el lugar, un padre, picado por la derrota de su hijo, soltó improperios contra el niño ganador y su familia. Y ahí, compay, se armó la bronca.
La discusión subió de tono en un abrir y cerrar de ojos, y en medio del corre-corre, uno de los adultos sacó un frasco de gas pimienta y lo roció sin contemplación en el recinto cerrado. El aire se volvió irrespirable. Varios presentes, incluidos varios pequeños, comenzaron a presentar síntomas de asfixia y problemas para respirar.
Tres menores fueron llevados con urgencia al Hospital Infantil Norte “Dr. Juan de la Cruz Martínez Maceira”, conocido por todos en Santiago como La Ondi, según informó el periodista Yosmany Mayeta Labrada, quien compartió detalles del suceso en su cuenta de Facebook.
Las imágenes subidas por Mayeta muestran un panorama desastroso. Gritos, padres alterados, y un intento desesperado del personal del evento por calmar los ánimos que, para ser honestos, ya estaban desbordados. Varios testigos relataron que algunos adultos sacaron cuchillos y que uno, incluso, andaba buscando una lima para continuar la bronca fuera del recinto. ¡Una locura total!
La pelea no se quedó dentro del gimnasio, se fue con todo para la calle. Y lo más preocupante es que, hasta la tarde del sábado, ni el INDER ni las autoridades provinciales han dicho esta boca es mía. Tampoco se sabe si alguien fue arrestado o si habrá algún tipo de sanción.
Las redes sociales están que arden. La indignación es total, sobre todo por el ejemplo tan lamentable que recibieron esos niños, que fueron a competir con disciplina y se toparon con una lección de violencia. “Qué tristeza para esos niños ver a sus padres violentándose”, escribió una usuaria. Otro soltó sin pelos en la lengua: “En Cuba todo se resuelve a los gritos, a los golpes o con armas… y ni los eventos infantiles se salvan”.
