Sí, leíste bien: Cuba acaba de presentar un dron para apagar incendios. No es un episodio de “Black Mirror”, ni un invento salido de Silicon Valley. Fue durante el ejercicio Meteoro 2025, una de esas jornadas donde el gobierno intenta sacar músculo (y tecnología) para demostrar que está listo ante cualquier desastre natural… al menos en teoría.
El anuncio vino directo desde las redes del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), quienes compartieron imágenes del dichoso dron en plena acción. El aparatito —multirrotor, para los entendidos— soltaba agua con una manguera como si fuera el Iron Man bombero versión criolla. ¿Lo curioso? Nadie explicó cuánta agua puede cargar, cuánto tiempo puede volar o si realmente sirve para más que un simulacro de Facebook.
La escena parecía sacada de una serie futurista tropical: el dron flotando sobre una zona de prueba mientras escupía chorros de agua y los militares lo observaban como si estuvieran viendo el futuro… o una película de ciencia ficción. Pero, según el MINFAR, esto es parte de “la actualización de estrategias” bajo la batuta del presidente Miguel Díaz-Canel y el Consejo de Defensa Nacional. Todo con el noble fin de «proteger al pueblo». Suena bonito, ¿no?
Lo cierto es que el ejercicio Meteoro no es nuevo. Cada año, el gobierno cubano lo organiza para “preparar” a las instituciones frente a huracanes, incendios forestales, derrumbes y cualquier catástrofe que pueda venir con la temporada ciclónica. Esta vez, el evento tuvo un toque más tecnológico… o al menos más visual.
Participaron las FAR, el MININT, la Defensa Civil y toda la maquinaria estatal. Se hicieron simulacros de evacuación, se movieron recursos de aquí para allá, y se actualizaron los planes territoriales. Todo eso frente al contexto de una Cuba que, más que nunca, necesita respuestas reales ante desastres, como el brutal incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas en 2022. ¿Recuerdas? Fue uno de los peores desastres industriales de la historia del país… y no hubo dron que lo salvara.
Entonces, ¿es este dron una esperanza real o solo una cortina de humo tecnológica para las cámaras? Eso solo el tiempo (y otro incendio) lo dirá. Por ahora, el show debe continuar… ¡y con drones!