El amor no tiene fronteras, pero los acentos… ¡sí que tienen volumen! Un video en TikTok lo ha vuelto a dejar clarísimo: los cubanos hablan alto, ¡y a mucha honra! Esta vez el que encendió el debate —con risas y cariño— fue un mexicano que vive en carne propia el “griterío” caribeño gracias a su esposa cubana.
La protagonista del video es @yenicofino, una cubana que sube pedacitos de su vida con su esposo mexicano. En esta ocasión, grabó un momentico muy casero: ellos dos en la cama, conversando relajadamente, cuando a ella se le ocurre preguntarle qué opina sobre cómo hablan los cubanos. Y bueno… la respuesta de él fue un palo viral.
“¡Ustedes los cubanos no hablan, ustedes gritan!”, suelta él sin filtro, entre risas. “Nada más se la pasan gritando porque no saben hablar”. ¡Boom! El TikTok se prendió al instante. La forma en que lo dijo, con tanto desparpajo, hizo reír a media internet —especialmente a quienes saben que eso tiene más de verdad que de chiste.
Ella no se quedó callada, por supuesto. Le responde que muchas veces ni lo entiende porque él habla “como en secreto” y que le tiene que pedir que suba el volumen tres rayitas. Él, calmadito, responde: “Porque nosotros hablamos así bajito… no como ustedes que gritan y gritan”. ¡Y eso fue solo el calentamiento!
El momento más épico llega cuando él se burla del acento cubano: “¿Y qué es eso de ‘calol’? Todo con L”. Se refiere, claro, a esa costumbre tan nuestra de cambiar la “R” por la “L”, muy típica de zonas como La Habana o Santiago. ¡Y ahí sí que se armó el relajo en los comentarios!
Miles de usuarios comenzaron a contar sus propias anécdotas. Una cubana comentó entre risas: “A veces hasta yo le digo a mi esposo que baje la voz”. Otro defendió el acento con orgullo: “No gritamos, hablamos con pasión, con el diafragma, como debe ser”. ¡Y no faltó quien dijera que si no gritamos, no nos oyen por la brisa de la isla!
También llegaron los comentarios desde México y otros países. Una guatemalteca dijo que su esposo cubano grita tanto que los vecinos creen que siempre están fajados. Otra confesó: “A mí ya se me pegó el grito”. ¡Pura integración cultural al estilo Caribe!
No es la primera vez que esta pareja da de qué hablar en redes. En un video anterior, el mismo mexicano se quejaba: “Estoy hasta la madre del arroz blanco, aprende a hacer otro arroz”. ¡Y se formó tremendo debate! Porque si hay algo que los cubanos no perdonan, es una crítica a su comida.
Lo cierto es que el acento cubano, con su ritmo, su volumen y sus letras cambiadas, se ha convertido en un fenómeno que muchos observan entre la risa y la admiración. Desde venezolanos que lo imitan con orgullo, hasta latinos que se casan con cubanos y acaban hablando a gritos… el sabor del habla cubana sigue dando que hablar.
