En un hecho que ha dejado a más de uno con la boca abierta en Venezuela, un cubano terminó tras las rejas el pasado viernes luego de haber secuestrado a su ex pareja usando una excusa de salud para atraerla. El suceso ocurrió en la Urbanización La Esmeralda, en el municipio San Diego, estado Carabobo, donde el hombre montó todo un teatro para llevar a cabo su plan.
El implicado, Orlando Fernández, se comunicó con su ex, una mujer de 47 años, con el cuento de que se sentía mal y necesitaba unas medicinas. La mujer, todavía con buena voluntad y pensando que el tipo de verdad estaba en apuros, cayó en la trampa y fue hasta la casa que él tenía alquilada en la Manzana G-2.
Pero al llegar, lo que parecía una visita de ayuda terminó convirtiéndose en una pesadilla. El hombre la invitó a entrar, y una vez dentro, la amordazó y la retuvo a la fuerza. Aquello se puso feo de verdad, pero la suerte —y la curiosidad de un vecino— le salvaron la vida.
Resulta que un residente se acercó a la casa para pedir que movieran un carro que estaba estorbando su entrada. Al no obtener respuesta y notar algo raro en el ambiente, el hombre empezó a sospechar que algo andaba mal. Avisó a otros vecinos, y de inmediato dieron parte a la Policía Municipal de San Diego (Polisandiego).
Los agentes llegaron al lugar y, para alivio de todos, rescataron a la mujer y arrestaron a Orlando Fernández, quien fue entregado a la Fiscalía del Ministerio Público. Por ahora, no está claro si el detenido tiene documentos legales en regla ni si está vinculado a misiones médicas cubanas en Venezuela, aunque ese rumor anda corriendo.
El caso ha provocado indignación en la comunidad, donde muchos exigen que se haga justicia y se proteja mejor a las mujeres, sobre todo a aquellas que, como la víctima, están lejos de su tierra y con pocas redes de apoyo.