Con el sol cayendo a plomo en La Habana y el calor haciendo de las suyas, una joven cubana decidió darse un gustico y refrescarse con un helado en la icónica heladería Coppelia, en pleno Vedado. Lo que comenzó como una idea sabrosa y bien cubana terminó siendo un jarro de agua fría —y no precisamente por lo refrescante.
En un video que se ha movido como pólvora en TikTok, la usuaria @zol.arias compartió su experiencia en Coppelia, una de esas joyas arquitectónicas que también es símbolo de la ciudad. Pero la nostalgia no fue suficiente para compensar la decepción.
“Hace mucho calor y se nos antojaron unos heladitos y fuimos al Coppelia”, contó en la grabación. Según explica, al llegar les mostraron el menú con todos los sabores disponibles, pero al sentarse, resultó que solo quedaba helado de naranja. Y como si eso no fuera poco, les sirvieron tres bolitas aguadas, derretidas y con unas galleticas tristes que daban más pena que alegría.
“Nos cobraron 300 pesos por eso”, dijo visiblemente molesta. Y sí, hablamos de 300 pesos cubanos por una experiencia que, según muchos en los comentarios, se repite con demasiada frecuencia.
El video ha encendido las redes y ha vuelto a poner sobre la mesa el tema del deterioro del servicio en lugares emblemáticos de La Habana, como Coppelia. Usuarios contaron historias parecidas, señalando que la falta de sabores, el mal estado de los productos y la pobre atención al cliente se han convertido en algo habitual.
Esta situación no es más que otro reflejo del momento complejo que atraviesa Cuba, donde la escasez y la crisis económica impactan hasta en los sitios más representativos del país. Lo que antes era una parada obligatoria para refrescar el alma y el cuerpo, hoy muchas veces se convierte en una frustración más.