Hay muchas actrices queridas en Cuba, pero divas de verdad, de esas que uno no olvida ni con el paso de los años… solo hay una Susana Pérez. Ícono absoluto de la televisión y el teatro cubano, la actriz acaba de soplar 73 velitas, y lo ha hecho como solo ella sabe: con estilo, gracia, humor y, por supuesto, actuando sobre el escenario.
A estas alturas de la vida, mientras otros se piensan dos veces si salir de casa, Susana está más activa que nunca, protagonizando funciones de Los pájaros tirándole a la escopeta y celebrando la dicha de seguir haciendo lo que ama. “Hoy cumplo 73 años. Los celebro trabajando en el teatro, como me gusta y con lo que soy muy feliz”, escribió en sus redes, acompañando el mensaje con un video que resume lo mejor de su carrera. Un viaje nostálgico lleno de momentos que han marcado a generaciones enteras.
Y como buena cubana con chispa, no podía faltar el cachondeo. Entre carcajadas, compartió que la Organización Mundial de la Salud sitúa su edad dentro de los estándares modernos de esperanza de vida y soltó una frase que dejó a todos riendo: “¡Según la OMS, estoy en talla!”. Así, sin más, con esa picardía que la ha hecho eterna en la memoria colectiva del pueblo cubano.
En medio de la avalancha de mensajes cariñosos, no faltaron las voces entrañables del gremio. La actriz Rachel Cruz, su gran amiga y compañera de tablas, le soltó un “¡Festejo nacional, Mailof! Hoy se bebeeeee”, dejando claro que no era un cumpleaños cualquiera, sino uno de esos que se celebran con alegría de patria chica.
Y si alguien conoce de cerca la grandeza de Susana, ese es su hijo, el también actor Roberto San Martín, quien la felicitó desde la cuenta familiar con fotos íntimas y emotivas, donde ella aparece rodeada de amor y nietas: “Hoy celebramos la vida de la estrella de esta familia, Susana Pérez. La Diva que ha dejado una huella imborrable en la actuación y es una madre y abuela admirable”, escribió con todo el corazón.
“La mamá de los pollitos”, como él la llama con cariño, sigue demostrando que la edad no es un límite, sino una medalla que se lleva con orgullo. Y como si fuera poco, hasta se tiró su “chapisteo”, se pintó las uñas de azul y se dejó ver más regia que nunca. Porque donde muchos ven canas, ella ve glamour con experiencia.
Así que sí, la gran Susana está en talla, en forma y en lo suyo. Porque las divas no envejecen: evolucionan y siguen iluminando escenarios… incluso a 90 millas de distancia.