En Bayamo, la cosa está caliente y no precisamente por el sol. Dos ciudadanos acaban de ser sentenciados a dos años tras las rejas por llevar armas blancas en plena vía pública, una movida que el tribunal municipal catalogó como parte de esos «juicios ejemplarizantes» que buscan meter miedo y cortar por lo sano con los brotes de violencia.
Según se difundió en redes sociales a través de páginas afines al gobierno, como Entérate con Aytana Alama, los dos casos se resolvieron con rapidez, estilo “proceso expeditivo”, y aunque las circunstancias eran diferentes, ambos acabaron con la misma condena.
Uno de los implicados andaba en su motorina por la Avenida Granma cuando decidió pasarse por alto una señal de «Pare». Mala idea. Los agentes lo detuvieron, y al no tener ni carnet de identidad ni licencia para conducir, lo registraron… y ¡zas! le encontraron un arma blanca encima. De ahí, directo para juicio por tenencia ilegal de arma prohibida..
El segundo caso ocurrió en la madrugada, cuando un individuo caminaba tranquilamente por las calles de Bayamo, pero con un cuchillo escondido. Fue interceptado por un miembro de la brigada especial de la PNR, que lo detuvo por sospecha. Después de pasar por la estación, terminó también frente al juez, acusado del mismo delito.
El discurso oficialista no se hizo esperar. A través de sus canales digitales, el régimen dejó claro que este tipo de castigos buscan disuadir a quienes andan con la idea de llevar armas “por si acaso” durante la noche o en zonas solitarias. La lógica que manejan es simple: aunque no las uses, tenerlas ya es un peligro.
Este apretón legal no viene de la nada. Desde marzo de 2025, Cuba endureció sus políticas de control de armas, como reacción al incremento de hechos violentos en varias provincias, incluyendo Matanzas, La Habana y Camagüey. Robos, agresiones, e incluso asesinatos, muchos cometidos con armas blancas o de fuego, encendieron las alarmas del gobierno.
En ese mismo contexto, se supo a principios de mes que la policía de Bayamo encontró un pequeño arsenal en una vivienda. Entre lo decomisado había una pistola de calamina (de esas hechas casi artesanalmente) y varios cuchillos que, según la PNR, estaban ligados a robos recientes. Los implicados en ese caso también están siendo procesados legalmente.