La tierra volvió a estremecerse en el oriente del país este lunes por la mañana, y no fue cosa de juego. Un sismo de magnitud 3.9 en la escala de Richter sacudió Santiago de Cuba, sacando de la rutina a muchos santiagueros que lo sintieron con fuerza.
El doctor Enrique Arango Arias, al frente del Servicio Sismológico Nacional, fue quien confirmó la noticia a través de sus redes sociales. Según explicó, el movimiento telúrico ocurrió justo frente a la bahía de Santiago y fue claramente perceptible en toda la ciudad.
El temblor se registró exactamente a las 11:44 a.m., y en cuestión de minutos las redes sociales comenzaron a hervir con comentarios de usuarios que lo habían sentido desde distintas zonas. Algunos lo describieron como un “sacudón fuerte pero breve”, mientras otros ni cuenta se dieron.
Aunque el experto mencionó una magnitud inicial de 3.9, el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) luego ajustó la cifra a 3.4, ubicando el epicentro a solo 6 kilómetros al sur de Santiago de Cuba, con una profundidad de 11 kilómetros. Nada raro para una zona que se conoce por su intensa actividad sísmica.
Desde la Cruz Roja en Santiago, Aris Arias Batalla también salió a informar, recomendando a la población que mantuviera la calma y esperara datos oficiales. No hubo reportes de daños ni afectaciones personales, por suerte, pero el susto sí se sintió.
Según el parte sismológico diario de CENAIS, solo entre el 25 y el 26 de mayo se registraron seis movimientos sísmicos en todo el país y sus alrededores. La mayoría de estos, de baja magnitud, se concentraron en la zona Pilón–Chivirico, mientras que otro se localizó cerca de Santiago–Baconao.
No es la primera vez en el mes que el oriente cubano se sacude. El pasado 4 de mayo, un sismo de 3.1 grados también se hizo sentir en Santiago de Cuba y Guantánamo, con epicentro cerca de Caimanera, en el municipio Niceto Pérez.
Y para añadirle más movimiento al mes, el 23 de mayo otro sismo, esta vez de 3.7, fue detectado a 29 kilómetros al suroeste de Caimanera, a 23 kilómetros de profundidad.
A pesar de este repunte de temblores, el doctor Arango asegura que todo está dentro de lo normal para esta región sísmicamente activa. “Nada fuera de lo esperado”, ha dicho antes sobre la actividad sísmica del oriente cubano.