Una cubana levantó la voz en redes sociales para mostrar la cruda realidad que se vive en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), esas mismas que hace un par de años eran el “milagro económico” del gobierno. Según cuenta, la tienda Galerías Paseo en el Vedado parece más una pista de patinaje que un centro comercial, de tan vacía que está.
“Así está la tienda en MLC Galerías Paseo. Solo funciona como museo de estantes vacíos. Nada más hay los mismos productos repetidos que nadie compra. Es un desierto con aire de abandono”, escribió Marina Álvarez en su cuenta de Facebook, acompañando su denuncia con fotos de pasillos vacíos, refrigeradores apagados y vitrinas sin sentido.
Pero eso no fue todo. Con ironía y desespero mezclados, agregó que en la sección de electrodomésticos solo vio tres artículos: una batidora, una arrocera y otro que ni recuerda. “No hay ni aire acondicionado, eso es una sauna con estantes, y para colmo, a lo lejos se escucha el clásico grito: ¡¡¡No se puede tirar fotoooooos!!!”, comentó. Luego lanzó una frase que lo resume todo: “La van a reparar para vender en dólares, moneda dura = vida cada vez más dura.”
Tiendas en MLC: cada vez más vacías, cada vez más irrelevantes
La situación que denuncia Marina no es un caso aislado. Desde hace meses, en varias zonas de La Habana se repite la misma historia: tiendas en MLC cayéndose a pedazos, mientras las nuevas tiendas dolarizadas –sí, en dólares de verdad, no en la «moneda convertida» esa– lucen como si vivieran en otro país.
En enero ya se hablaba de cómo la tienda en 3ra y 70, una de las más populares del municipio Playa, iba quedándose sin nada, mientras que en los bajos del Hotel Gran Muthu, la tienda nueva en dólares brillaba con anaqueles repletos y colas largas de clientes que, claro, tienen acceso a la moneda fuerte.
De MLC a USD: el último giro del régimen
Cuando en 2019 se lanzaron las tiendas en MLC, el gobierno vendió la idea como una estrategia para “captar divisas” y mantener surtido el mercado. Pero en 2025, ya la historia es otra. El gobierno ha ido cambiando el libreto y se ha volcado de lleno a la dolarización del comercio minorista.
Ahora mismo, hay más de 85 tiendas repartidas por todo el país que solo aceptan dólares estadounidenses, en efectivo o a través de unas pocas tarjetas como las AIS, Clásica o Tropical de Bandec. El MLC quedó prácticamente de adorno, y el peso cubano, ni hablar.
Estas tiendas se concentran principalmente en la capital, pero también han ido apareciendo en provincias desde Pinar del Río hasta Guantánamo. La gran mayoría de los cubanos, sin acceso estable a dólares, quedan completamente fuera de este circuito, obligados a mirar desde afuera cómo la “vida dura” se vuelve más dura todavía.