La tranquilidad del consejo popular Jesús María, en pleno municipio de Sancti Spíritus, se vio sacudida por un hecho espeluznante: un hombre de 59 años fue hallado sin vida en su vivienda, bajo circunstancias que pronto revelarían un crimen atroz.
El caso salió a la luz luego de que su hijo lo llevara al policlínico, alegando que el padre había fallecido “por causas naturales”. Pero el detalle de la sangre visible en el cuerpo levantó de inmediato sospechas. El médico que debía certificar el deceso no se tragó el cuento y pidió que se activara Medicina Legal.
El cuerpo fue enviado al Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, donde se le practicó una autopsia que no dejó dudas: el hombre había muerto por asfixia mecánica, más específicamente, por estrangulamiento. La fractura de la tráquea y marcas en el cuello no mentían.
Las autoridades comenzaron a atar cabos. Según declaró el teniente coronel Rolando Rodríguez Carmenate, jefe de investigaciones criminales en la provincia, el fallecido compartía el techo con su hijo y su sobrino. Varios vecinos contaron que ambos solían maltratarlo verbalmente y se hacían los locos con su salud, a pesar de que el hombre padecía de una úlcera complicada en el pie y cirrosis hepática, resultado de muchos años de alcoholismo.
La historia dio un giro oscuro cuando, durante los interrogatorios, el sobrino confesó sin rodeos ser el responsable de la muerte.
Según relató el propio oficial, el joven asfixió a su tío usando las manos y luego la rodilla, aplicando tanta presión en el cuello que terminó provocando las heridas mortales. «Lo apretó con las manos y después le metió la rodilla hasta dejarlo sin vida», resumió el teniente coronel, dejando claro el nivel de violencia del acto.
Ambos familiares fueron detenidos y aceptaron participar en una reconstrucción del crimen, bajo la mirada atenta de fiscales, abogados y testigos. Actualmente se encuentran en la Unidad Provincial de Investigación Criminal, bajo prisión provisional mientras se les procesa por el delito de asesinato.
Aunque ya hay una confesión, la investigación sigue en marcha, con la intención de determinar si hay más personas involucradas y esclarecer todos los detalles que rodean este trágico suceso.
Este crimen ha dejado a los espirituanos con el alma en vilo. La comunidad aún no puede creer que algo tan macabro haya ocurrido justo al lado. Para muchos, era un vecino más, un hombre enfermo que solo pedía un poco de cuidado… y terminó encontrando la muerte dentro de su propia casa.