El Comité Olímpico Cubano (COC) no se quedó callado. Este lunes lanzó una fuerte queja contra el gobierno de Estados Unidos por negar visas a varios de sus representantes, impidiéndoles participar en importantes eventos deportivos en territorio estadounidense y en Puerto Rico.
Entre los afectados está Roberto León Richards, presidente del COC, y también su secretario general, Ruperto Herrera Tabío, quienes no pudieron asistir ni al Comité Ejecutivo de Panam Sports en Miami ni al Foro de Solidaridad Olímpica en San Juan.
“Esto no es un hecho aislado”, asegura el COC en su nota, publicada por el diario oficialista JIT. Y es que, según explican, la cosa viene arrastrándose desde hace rato. En marzo pasado, por ejemplo, 14 representantes cubanos fueron bloqueados del Campeonato Mundial de Atletismo Máster Bajo Techo en Gainesville, Florida. Solo dos atletas pudieron competir.
Y eso no fue todo. El equipo masculino de baloncesto de Cuba también se quedó sin participar en el clasificatorio rumbo a la FIBA AmeriCup Nicaragua 2025. El evento se celebraba en Puerto Rico, pero al no poder viajar, quedaron automáticamente fuera.
¿Deporte o política?
El Comité no se anduvo por las ramas y denunció lo que califica como una política “politizada y discriminatoria” por parte de Washington. Desde su perspectiva, esta jugada va más allá del deporte, tocando directamente los principios del olimpismo internacional, que supuestamente deben estar por encima de cualquier conflicto ideológico.
“Exigimos que se respeten los principios del olimpismo. Cuba tiene derecho a participar sin trabas ni bloqueos”, reclamaron con tono firme.
Ante esta situación, el COC pidió apoyo al Comité Olímpico Internacional, a Panam Sports y hasta al Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos, para que frenen lo que consideran una práctica peligrosa que podría dejar a la Isla fuera del camino hacia los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
El veto se extiende a la cultura y la educación
Pero no solo el deporte está sintiendo el portazo. Hace apenas unos días, estudiantes de la Escuela Nacional de Arte de Cuba (ENA) también fueron frenados por el mismo motivo: visas negadas. Estos jóvenes debían participar en un intercambio con alumnos del programa de jazz de Berkeley High School, en California, como parte de un proyecto cultural que lleva años tendiendo puentes entre ambas orillas.
The Berkeley High Jacket, el periódico estudiantil del instituto, contó que el encuentro fue cancelado por los problemas con los visados. La decisión dejó a los estudiantes cubanos fuera del viaje, truncando una experiencia única de colaboración artística.
Y la cosa sigue. Según declaraciones a la agencia AP del viceministro cubano Carlos Fernández de Cossío, Estados Unidos ha restringido solicitudes de visa en áreas clave como la cultura, la salud, la ciencia y el deporte, apuntando directamente a funcionarios con vínculos con el gobierno cubano.
Embajada de EE.UU. en La Habana ajusta el filtro
Por si fuera poco, la Embajada de Estados Unidos en La Habana ha comenzado a apretar las tuercas con los trámites migratorios, especialmente en lo que respecta al programa de reunificación familiar.
Durante una conferencia en Miami, el Encargado de Negocios de la Embajada, Mike Hammer, explicó que están siendo más estrictos en la aplicación de las leyes migratorias, sobre todo con personas que han tenido vínculos recientes con el Partido Comunista de Cuba.
“Nuestra misión sigue siendo reunir a las familias por vías legales, pero estamos aplicando con firmeza las leyes estadounidenses”, afirmó Hammer, reconociendo que el filtro ahora es más riguroso.
Aunque aseguró que el objetivo es mantener el proceso de reunificación abierto, también dejó claro que los tiempos han cambiado, y con ellos, la forma en que se gestionan estas solicitudes.