Prepárate para sacar el paraguas y estar con un ojo en el cielo, porque las tormentas eléctricas y las lluvias intensas vienen con fuerza este martes en varias provincias del oriente y centro de Cuba. Desde Camagüey hasta Guantánamo, sobre todo en las zonas del interior y del sur, el panorama será gris y bien movido.
El parte lo dio el meteorólogo cubano Raydel Ruisánchez, que no se anda con rodeos cuando se trata del tiempo. En una publicación en sus redes sociales, dejó claro que los modelos meteorológicos, tanto globales como locales, coinciden en que la cosa se va a poner fea.
Y aunque en el occidente la situación será menos intensa, eso no quiere decir que se salven del todo. Según Ruisánchez, por el interior y el norte de la región occidental también podrían caer algunas lluvias dispersas, aunque sin el mismo impacto que se espera en el este del país.
Pero eso no es todo. El propio especialista avisó que la primera onda tropical de la temporada ya anda merodeando por el Caribe, justo al sur de Cuba, y eso va a darle gasolina al mal tiempo. Este sistema, combinado con el calorazo del día, efectos locales y una circulación ciclónica en altura, promete traer chubascos, truenos y relámpagos en cantidad, sobre todo en las tardes, cuando el calor aprieta.
“Vamos a estar viendo un aumento notable de las lluvias desde este martes en el oriente, y eso podría irse extendiendo al resto del país durante la semana”, adelantó Ruisánchez, dejando claro que se viene una racha húmeda. También recalcó que no se descartan tormentas severas, algo muy típico en estos meses del año cuando el cielo cubano se vuelve más temperamental.
Este nuevo episodio meteorológico llega con la resaca aún fresca del tornado de baja intensidad que se reportó hace apenas unas horas cerca del Aeropuerto Internacional José Martí en La Habana. Aunque no dejó grandes daños, sí fue un recordatorio de que el clima no está jugando.
Por si fuera poco, la NOAA (la agencia climática de EE.UU.) lanzó su pronóstico oficial para la temporada de huracanes del Atlántico 2025, y la cosa no pinta bien. Según los expertos, se espera una temporada más activa de lo normal, con posibilidad de entre 13 y 19 tormentas con nombre, y hasta 10 de ellas podrían llegar a ser huracanes, de los cuales entre 3 y 5 serían bien potentes, o sea, categoría 3 o más.
Los culpables de este panorama cargado parecen ser varios factores combinados: aguas más calientes de lo habitual en el Atlántico y el Caribe, la neutralidad del fenómeno El Niño, que no bloquea los ciclones como lo haría si estuviera activo, y un monzón africano más fuerte, que lanza al mar ondas tropicales como quien lanza dados, algunas de las cuales pueden convertirse en ciclones con nombre y apellido.