Una tragedia estremeció al Distrito José Martí, en Santiago de Cuba, donde un bebé de apenas dos meses, Alex Romano, perdió la vida pocas horas después de haber sido vacunado en el Policlínico José Martí. Lo que debía ser una simple visita médica, terminó en un desenlace desgarrador que ha conmocionado a toda la comunidad.
«Todo estaba bien»… hasta que dejó de estarlo
Era martes por la mañana cuando los padres del pequeño Alex lo llevaron a cumplir con su calendario de vacunas. Pero la visita al consultorio terminó siendo el inicio de una pesadilla. Según denuncias de la familia, el personal médico tuvo dificultades para aplicar la vacuna, y tras varios intentos fallidos, el bebé terminó con la pierna visiblemente lastimada.
“Le buscaron la vena, lo pincharon muchas veces y cuando llegó a la casa seguía sangrando”, contó un familiar al periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, quien se ha hecho eco del caso en sus redes sociales.
El bebé no dejaba de llorar y el sangrado no paraba, por lo que la familia decidió trasladarlo al Hospital Infantil Norte, más conocido como “La Ondi”. Allí les dijeron que no había nada grave y que podían regresar a casa. Pero la calma duró poco.
El llanto y la angustia no cesaban
Cuando llegó la noche, la situación se volvió aún más crítica. El bebé respiraba con dificultad y su llanto era incontrolable. Alarmados, los padres corrieron nuevamente al hospital. Esta vez, el diagnóstico fue fulminante: paro cardíaco. Alex murió cerca de la medianoche, en brazos de su familia.
“Pensaron que era un día normal para vacunar al niño… y acabó en una tragedia”, lamentó Mayeta, en un texto que ha sacudido las redes sociales.
Una imagen que duele y enciende alarmas
Uno de los elementos que más impacto ha causado fue una foto difundida por el periodista. En ella se ve claramente un hematoma oscuro y de gran tamaño en la parte superior del muslo del bebé, muy cerca de la ingle.
Profesionales de la salud y usuarios no tardaron en reaccionar. Algunos señalaron que ese lugar no es apropiado para una inyección intramuscular. Otros, con conocimiento médico, aseguraron que esa zona es utilizada más bien para extracciones de sangre, no para vacunar.
“Eso no se pone ahí, Dios mío. Esa locura tiene que tener consecuencias”, comentó una doctora indignada. Otra añadió: “Ni siquiera un análisis de la femoral debería dejar una marca tan oscura. Ese niño tuvo que sufrir mucho”.
¿Negligencia médica? La familia exige justicia
El entorno de Alex no se quedó de brazos cruzados. La madre pidió una autopsia, convencida de que hubo un mal procedimiento. También anunció que denunciará a la doctora que atendió al bebé en el Policlínico José Martí, pues consideran que ella podría ser responsable de lo ocurrido.
El cuerpo del pequeño fue velado este miércoles en la Funeraria Santiago, dentro de una cajita blanca que rompía el alma. Mientras tanto, sus seres queridos exigen explicaciones, justicia, y sobre todo, que ninguna otra familia tenga que pasar por un dolor tan grande.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias de Santiago de Cuba no han dado una declaración oficial sobre el caso. El silencio institucional solo aumenta la incertidumbre y la rabia en una comunidad que hoy llora la pérdida de un inocente.