Un viaje que prometía ser largo pero tranquilo terminó en un gran susto este fin de semana cuando, pasadas las 9 de la noche, el tren #16 que cubre la ruta Holguín-La Habana, se descarriló cerca de Camagüey. El incidente ocurrió en el kilómetro 522.6 de la línea central, a unos 5 kilómetros de la estación principal, muy cerca del Microdistrito Ignacio Agramonte.
El saldo, aunque preocupante, pudo ser mucho peor: 18 personas resultaron con lesiones leves, sin riesgo para sus vidas, y fueron atendidas de inmediato en el Hospital Clínico Quirúrgico Docente Manuel Ascunce Domenech. La peor de las heridas fue una fractura de rótula, ya inmovilizada, con tratamiento ambulatorio.
Según explicó Adalberto Giral Rodríguez, director general de la Empresa de Ferrocarriles Centro-Este, el descarrilamiento afectó la locomotora, un furgón que terminó volcado, y dos coches que quedaron fuera de la vía. La línea férrea sufrió daños en unos 80 metros de recorrido, y desde que concluyó la evacuación de los pasajeros comenzaron los trabajos para restablecer el servicio lo antes posible.
Para no dejar a nadie varado, el Gobierno Provincial activó un operativo con 20 ómnibus que garantizaron el traslado de todos los pasajeros. Aquellos que iban en los coches más afectados fueron evacuados directamente hacia la terminal de trenes de Camagüey.
Desde el primer momento, las autoridades de la provincia y el municipio se presentaron en el lugar. Entre ellos, Walter Simón Noris y Jorge Sutil Sarabia, Primer Secretario del Partido y Gobernador de Camagüey, respectivamente, quienes se trasladaron también al hospital para ver con sus propios ojos la atención médica a los heridos.
El golpe más fuerte lo recibieron los trucks o ruedas y los sistemas de suspensión de los coches más cercanos al descarrilamiento. Por suerte, los otros nueve vagones de la formación no sufrieron daños y pudieron ser llevados sin problemas hasta la estación camagüeyana.
Por ahora, se investigan las causas del accidente, y se trabaja sin descanso para dejar la vía operativa cuanto antes. Aunque fue una noche complicada, todo indica que, dentro de lo malo, la reacción fue rápida y evitó consecuencias más graves.