En La Habana, el trámite para obtener la nacionalidad española bajo la llamada Ley de Nietos se ha convertido en una carrera contra el reloj… y contra los revendedores. Con la fecha límite marcada para octubre de 2025, cientos de cubanos se lanzan a diario a la odisea de conseguir una cita, mientras un mercado negro de turnos hace su agosto cobrando hasta 500 euros por lo que debería ser gratuito.
La desesperación por llegar a tiempo no es poca cosa, y en medio del apuro, algunos vivos han montado un sistema para sacarle los ojos a quien no puede esperar. Así lo denunció Facua-Consumidores en Acción, una reconocida organización española de defensa del consumidor, que ya puso el grito en el cielo ante el Ministerio de Asuntos Exteriores. La denuncia apunta a una red corrupta que se aprovecha de la lentitud y los baches del proceso oficial, y que ha convertido lo que debería ser un trámite administrativo en una verdadera subasta.
Turnos al mejor postor
El sistema está montado para que uno saque cita de forma telemática: primero se manda la documentación, luego llegan unas credenciales y, con eso, se entra a la plataforma para apartar el ansiado turno. Pero aquí viene el truco: las citas aparecen de forma impredecible y duran lo que un merengue en la puerta de un colegio. En cuestión de minutos, ¡zas!, se esfuman. Resultado: documentos que caducan antes de usarse y solicitantes obligados a empezar de cero.
Facua ha advertido que hay gestores que se apropian de esas credenciales y luego las revenden como si fueran entradas para un concierto de Bad Bunny, cobrando hasta medio millar de euros por cita. Un abuso total. Por eso piden a las autoridades españolas que modernicen el sistema y lo blinden contra este tipo de piratería digital.
¿Soluciones a la vista?
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, el subsecretario Xavier Martí asegura que ya están metidos en la faena para crear un nuevo sistema digital. El objetivo es agilizar todo el papeleo consular con una plataforma más segura, eficiente y —sobre todo— menos vulnerable al fraude.
Mientras tanto, el Consulado de España en La Habana anunció que desde el 5 de mayo aumentaron en un 27,2% la cantidad de citas semanales, lo que permite que unas 336 personas más por semana puedan presentar su expediente bajo la Ley de Nietos. Algo es algo, pero la demanda sigue siendo monstruosa.
Para que se tenga una idea: hasta el 28 de febrero de 2025, más de 300 mil cubanos han solicitado la nacionalidad española a través de esta ley, dentro de un total global que ya pasa las 678 mil solicitudes. En paralelo, España ha expedido más de 400 mil pasaportes fuera de su territorio solo en el último año, lo cual da una idea de la magnitud del asunto.
Nuevos consulados, nuevas esperanzas
Con este panorama, el gobierno español también ha anunciado la apertura de nuevos consulados generales, uno de ellos en Camagüey, Cuba, y otro en Bombay, India. La movida busca aliviar la presión que tienen ahora mismo las oficinas consulares, sobre todo en lugares como La Habana, donde la gente se agolpa en busca de una oportunidad para emigrar, reunirse con su familia o simplemente tener una mejor vida con pasaporte español en mano.
¿Quién puede acogerse a la Ley de Nietos?
Esta legislación permite acceder a la nacionalidad española a los hijos y nietos de ciudadanos españoles, aunque estos hayan perdido la nacionalidad por razones políticas, ideológicas o incluso por su orientación sexual. Para lograrlo, los solicitantes deben presentar documentos como actas de nacimiento y pruebas del vínculo con sus antecesores, además de justificar si hubo exilio o pérdida forzada de la ciudadanía.
Si el trámite es rechazado, aún queda la posibilidad de apelar ante la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública, pero claro, eso implica tiempo, papeleo… y más estrés.