La madrugada del 25 de mayo en Santiago de Cuba no fue cualquier madrugada. Un par de ladrones intentaron llevarse nada menos que un tanque de agua elevado, de esos que ves en las azoteas, en pleno Reparto Versalles. Y lo más increíble: todo quedó grabado en video.
Una cámara de seguridad privada fue testigo del intento de robo, captando a los dos sujetos bajando y manipulando el tanque para llevárselo. Según el periodista Yosmany Mayeta, los ladrones lograron desinstalar el tanque y bajarlo casi hasta la calle, pero justo cuando pensaban que tenían todo controlado, un vecino valiente se interpuso y evitó que el robo se consumara.
El video, que dura poco más de un minuto y fue grabado poco después de las 2 de la madrugada, muestra a los dos individuos en plena faena, pero no llega a capturar el momento exacto en que se dieron cuenta que no podrían salirse con la suya y decidieron escapar.
Este intento de robo no fue un hecho aislado ni inesperado. Los residentes del área han denunciado que los robos de tanques elevados se han vuelto cosa común en los últimos meses, aunque esta fue la primera vez que alguien logró grabarlo en acción.
La comunidad está entre la frustración y el miedo. Vecinos del Reparto Versalles y otras zonas de Santiago han aprovechado la difusión del video para sacar a la luz la inseguridad que viven a diario. “Aquí no hay tranquilidad, nos roban tanques, garajes, brekes y nadie hace nada. Estamos atemorizados y sin solución”, escribió una vecina desesperada.
Otros también compartieron sus historias de robos, desde tuberías hasta bicicletas. En el distrito José Martí, según cuentan, los tanques de agua en las azoteas ya son historia por los constantes robos.
Y claro, la crítica no tardó en caer sobre las autoridades. Muchos comentan que la policía sabe lo que pasa, pero no hace nada para atrapar a los ladrones. “La policía está más preocupada por los vendedores particulares que por los verdaderos delincuentes”, dice un usuario con mucho descontento.
La cercanía de la delegación provincial del MININT no parece intimidar a los ladrones, pues según un vecino, los robos ocurren a solo dos cuadras de esa institución, lo que aumenta la sensación de impunidad.
A todo esto se suman los constantes apagones que, según muchos, crean el escenario perfecto para que la delincuencia crezca. No solo son tanques o tuberías: roban bicicletas, objetos dentro de las casas, y hasta hay estafas por todos lados.
“Esto está fuera de control, los delincuentes andan libres por las calles, asaltan hogares, roban, amenazan… un caos total”, se quejan dos vecinos santiagueros, reflejando el sentir de toda una comunidad.
Más allá del daño material, lo que pesa es la sensación de desprotección y el agotamiento emocional de vivir con miedo. “Ya no es solo el robo, es la impotencia de ver que nadie hace nada para cambiarlo”, dice Karel Rodríguez, otra vecina afectada.
El Reparto Versalles ha pasado de ser un barrio tranquilo a una zona donde la inseguridad reina, y sus vecinos culpan a la falta de vigilancia, la inacción policial, la oscuridad por los apagones y la pobreza que no para de crecer.
