Una escena que parece sacada de una pesadilla sacudió este jueves el boulevard de Camagüey: una mujer policía fue apuñalada sin piedad en plena vía pública, en un ataque tan rápido como aterrador. Todo quedó captado por una cámara de seguridad de la zona, y el video, que no tardó en viralizarse, dejó a más de uno con el corazón en la boca.
En las imágenes, difundidas en redes por la activista Irma Broek, se ve a la agente uniformada conversando tranquilamente con otra mujer, ambas aparentemente revisando un celular. De pronto, irrumpe en la escena un hombre corpulento, vestido con un pulóver blanco, que se queda parado a pocos pasos de ellas.
Sin decir ni pío, la agente intenta alejarse con su acompañante. Pero la calma dura lo que un merengue en la puerta de un colegio. El sujeto lanza al suelo un cigarro y una lata de cerveza, y acto seguido arremete con un cuchillo contra la oficial, en medio de una calle repleta de transeúntes. La gente, como era de esperarse, salió volando del susto.
Mientras el atacante desataba su furia, la mujer que estaba con la policía no se quedó de brazos cruzados: le cayó arriba con una sombrilla, intentando desesperadamente frenar la agresión. A pesar del caos, muchos coinciden en que esa acción valiente pudo haber marcado la diferencia.
¿Crimen pasional, político o simple locura?
Irma Broek fue clara en sus redes: “El ataque no tiene ningún tinte político. Todo apunta a un lío de faldas. La víctima y el agresor eran pareja, y la relación estaba rota por supuestas infidelidades de ella”, escribió la activista. Según sus declaraciones, el atacante fue identificado como Osmanen Pichardo, quien fue capturado horas después tras esconderse en un palomar, luego de un operativo en la Calle Medio.
Lo que nadie se explica todavía es cómo alguien aparentemente tranquilo y conocido por su comunidad como “un luchador” terminó protagonizando este acto tan bestial. Una vecina comentó en redes: “Lo conozco desde niño, siempre fue buena gente, echando pa’lante con su mujer y sus hijos. ¡No entiendo nada!”
Feminicidio selectivo: ¿todas las vidas valen igual?
Las redes estallaron con comentarios que apuntan a una preocupación mayor: ¿Por qué este caso ha tenido tanta atención mediática cuando hay tantas otras mujeres víctimas de violencia que no reciben ni una línea en el noticiero?.
“Sale en el NTV porque es de la PNR, ¿y las demás qué? Las del pueblo no valen nada”, soltó un internauta, visiblemente molesto. Otro agregó: “Ya era hora de que se tomen en serio estos horrores. Justicia no solo para ella, sino para todas las mujeres asesinadas y maltratadas que han sido ignoradas por años.”
Reacción oficial y silencio clínico
El Ministerio del Interior no tardó en condenar el ataque. Lo calificó de “repudiable” y dijo que el agresor actuó con “ensañamiento”. Según el comunicado, la rápida acción ciudadana y de las autoridades fue clave para capturarlo.
“El detenido fue llevado al órgano de instrucción y recibirá todo el peso de la justicia revolucionaria”, cerró el comunicado leído incluso en el noticiero de televisión.
El periodista independiente Yosmany Mayeta reveló en Instagram que la oficial se llama Dayana y que recibió seis puñaladas durante el ataque. Por otro lado, el primer ministro Manuel Marrero se pronunció en X, condenando el hecho, pero su comentario le ganó un chaparrón de críticas: muchos le reprochan que el régimen solo reacciona cuando la víctima tiene uniforme o cargo oficial.
Hasta el momento no hay un parte médico claro sobre el estado de salud de Dayana, y la incertidumbre crece entre quienes exigen no solo justicia, sino coherencia en la forma en que se abordan los casos de violencia de género en la isla.