¡Ay, mijo, lo que es llegar con tremenda ilusión… y encontrarte con la Cuba real desde el minuto uno! Eso fue exactamente lo que le pasó a un joven salvadoreño que viajó por primera vez a la isla con su novia cubana y, como regalo de bienvenida, se ganó un apagón en su primera noche. ¿Tú sabes lo que es eso? ¡Palo y candela desde que bajó del avión!
La historia, que ya se ha hecho viral en TikTok gracias al perfil @cubansalvi503family, muestra a la pareja sentada en el portal de una casa típica cubana, rodeados por la oscuridad absoluta y con una calma que solo da el saber que no queda más ná que reírse de la situación.
La cubana, con ese humor criollo que no falta ni en los peores apagones, comenta en el video: “Nuestra primera noche de apagón aquí en Cuba, no hay corriente. Actitud positiva porque se está con la familia. Él no sabe lo que le espera”. ¡Y no está exagerando! Porque si algo tiene Cuba últimamente, además de calor, es apagones programados, repentinos, eternos… de todos los sabores.
La escena es de lo más típica: dos personas en el portal, sin electricidad, sin abanico, sin televisor, pero con buena vibra y mucho cariño. Y es que, como diría cualquier cubano de a pie, “si hay amor, se pasa”. Aunque no haya luz, aunque el calor esté insoportable, aunque los mosquitos hagan fiesta, lo importante es estar juntos.
Para el salvadoreño, sin dudas, este fue un choque cultural con todas las letras. Porque una cosa es que te cuenten lo que es un apagón en Cuba, y otra muy distinta es vivirlo. Ya muchos en los comentarios del video le han advertido con sorna: “Prepárate, que eso fue solo el tráiler”, “Dale gracias que no fue de ocho horas”, o “Te falta la parte en la que se va el agua también”.
Pero lejos de quejarse, la pareja muestra una actitud positiva, algo que define mucho al cubano: esa capacidad de adaptarse, reírse del problema y hacer comunidad incluso en la penumbra. Porque en Cuba, si no hay corriente, hay cuentos, hay chismes, hay juego de dominó… y si acaso, hasta una guitarrita para matar el tiempo.
Este clip es más que una anécdota graciosa: es un retrato sincero de cómo se vive hoy en la isla, donde el amor y la paciencia se han vuelto parte del día a día. Bienvenido a Cuba, salvadoreño, y como dicen por allá: el que se fue pa’lante fue porque aguantó los apagones.