En medio del revuelo por las nuevas medidas de ETECSA que recortan el uso del peso cubano (CUP) para recargas móviles y empujan a la gente a contratar paquetes en dólares, las funcionarias de la empresa estatal han salido a defender lo indefendible. Y lo hacen promoviendo servicios que, según ellas, «no consumen datos», como el correo Nauta, la navegación nacional y ToDus, esa aplicación que muchos conocen como el “WhatsApp a lo cubano”.
Pero cuidado, que ToDus no es tan inocente como lo pintan.
Detrás de su apariencia amigable, esta app puede ser una puerta abierta al espionaje digital, justo desde el celular que llevas en el bolsillo. Desarrollada por la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), ToDus fue vendida como una alternativa gratuita para chatear, mandar fotos y compartir archivos entre cubanos, sin consumir megas. Pero esa gratuidad tiene su precio… y no es precisamente en CUP ni en MLC.
Para usar ToDus necesitas sí o sí una línea cubana. Si no tienes un número de aquí, no puedes ni empezar. Esto ya de por sí limita el acceso y marca el territorio. Pero el detalle que salta a la vista es que, al igual que con las llamadas, los SMS, o la navegación web, todo lo que haces en esta plataforma puede quedar registrado y al alcance de «los ojos que todo lo ven».
Aunque la app fue presentada como segura, con mensajes cifrados que supuestamente no se almacenan en servidores, una fuente dentro de la propia UCI reveló que la historia es otra. Según explicó, sí se guardan registros, tiempos de conexión y actividades de los usuarios. O sea, puede que tus conversaciones estén viajando encriptadas, pero hay un rastro que queda. Y si el sistema lo necesita… ya tú sabes.
Incluso en la web oficial de ToDus, en su sección de privacidad, dejan abierta una ventana bien peligrosa: “No compartiremos los datos de los Usuarios con terceros hasta los límites que la ley lo permita”. Pero ¿cuáles son esos límites? Ahí es donde la cosa se pone turbia, porque con leyes tan opacas como las que rigen en Cuba, ese margen puede ser tan ancho como les convenga.
Por eso, aunque muchos usen ToDus para hablar boberías o compartir memes, vale la pena revisar qué permisos le estás dando a la aplicación. Mejor limitarle el acceso a tu cámara, micrófono, galería y otros espacios sensibles del teléfono, porque nunca se sabe quién está escuchando… o grabando.
