Después de dos días en que el pueblo cubano ardió en redes sociales por el alza y las nuevas restricciones de ETECSA, el presidente Miguel Díaz-Canel finalmente rompió el silencio. Lo hizo con un hilo breve en X (el antiguo Twitter), pero sus palabras llegaron tarde y sin mucha sustancia, en medio de un país que ya no aguanta más cuentos.
«Estamos al tanto», dice ahora… pero el daño ya está hecho
En su mensaje, Díaz-Canel aseguró que el gobierno ha escuchado las críticas y el malestar popular por las nuevas medidas impuestas por ETECSA. Pero, como era de esperar, volvió a echar mano del embargo como justificación, alegando que el “cerco criminal” sigue complicando las cosas.
“Ninguna medida que limite beneficios es agradable”, soltó, como si eso bastara para calmar la indignación. Pero la gente no está pidiendo frases bonitas, sino explicaciones reales y decisiones justas. Y de eso, ni una palabra concreta dio.
¿Opciones para quiénes? ¿Cuándo? ¿Cómo?
El mandatario aseguró que “se han trabajado alternativas para los sectores más vulnerables, como los estudiantes”. Sin embargo, no detalló en qué consisten ni cuándo estarían disponibles. Solo prometió que más adelante se hablará del tema en el programa oficial “Desde la Presidencia”. O sea, otro episodio más de promesas sin fecha de estreno.
En resumen, el presidente habló… pero no dijo mucho.
La indignación crece, incluso dentro del oficialismo
Esta vez, el descontento traspasó las fronteras habituales de la crítica. La reacción fue tan fuerte que hasta organizaciones cercanas al gobierno como la FEU (Federación Estudiantil Universitaria) salieron a manifestar su preocupación. Según ellos, esta medida golpea directamente a los estudiantes, que ahora ven más lejos su acceso a la educación digital.
También sorprendió el desliz del periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso, que intentó disfrazar la jugada de ETECSA como una simple “actualización de ofertas comerciales”. Pero el pueblo no se lo tragó, y las respuestas en redes sociales no se hicieron esperar.
Uno de los comentarios más compartidos le reclamó con fuerza: “No le digas ofertas comerciales a esto, que parece más bien un atraco. Es otro golpe más a gente que ya no tiene ni por dónde respirar.”
El nuevo golpe a los bolsillos: internet solo para quien tenga MLC
Con la nueva jugada de ETECSA, los cubanos solo podrán recargar hasta 360 CUP al mes, una cantidad que no alcanza ni para arrancar con un plan decente. Al mismo tiempo, se empujan con fuerza los paquetes en dólares, que solo se pueden adquirir con tarjetas internacionales o a través del Monedero MiTransfer. O sea, si no recibes remesas, olvídate de conectarte.
Los paquetes nacionales también se fueron a las nubes. Un plan de 15 GB cuesta casi cuatro veces el salario mínimo, convirtiéndose en un lujo para la mayoría.
«¿Y el pueblo qué?»
Los comentarios en redes lo dicen claro: la gente siente que la conexión ya no es un derecho, sino un privilegio para quienes tienen acceso a divisas. Muchos comparan la situación con la escasez de alimentos y medicinas. Es otra grieta más que se abre entre los que reciben ayuda del exterior y los que no tienen a nadie que les mande un dólar.
Mientras tanto, el gobierno sigue respondiendo tarde y mal, apelando a discursos genéricos que ya no convencen a nadie. La sensación general es que Díaz-Canel habló solo para calmar el fuego, no para cambiar las cosas.