La lucha contra el narcotráfico en Cuba sumó otro capítulo bien movido este fin de semana, cuando la policía organizó un operativo sorpresa en el barrio La Corea, dentro del reparto Luyanó Moderno, municipio San Miguel del Padrón. Allí, las autoridades entraron sin mucho ruido, pero con todo el arsenal, y salieron con droga, dinero y varios detenidos bajo custodia.
Marihuana, fajos de dinero y varios arrestos
La noticia corrió como pólvora en redes sociales gracias a la propia gobernadora de La Habana, Yanet Hernández, quien publicó en X (antes Twitter) que el operativo logró “importantes resultados” en la batalla contra el tráfico de sustancias prohibidas. Aunque no soltó números ni nombres, confirmó que hubo detenciones, decomisos y se encontró una buena cantidad de efectivo.
Mientras tanto, perfiles oficiales del Ministerio del Interior (MININT) también compartieron imágenes del operativo. En las fotos se pueden ver varios carros patrulleros y motos rodeando una vivienda en plena zona residencial. Según reportaron, en el lugar hallaron marihuana y una bolsa cargada de billetes, y detuvieron al supuesto dueño del negocio.
“Los vecinos lo agradecen”
Algunos de los comentarios en redes decían que los vecinos miraban el despliegue con cierto alivio, e incluso expresaron su apoyo a las fuerzas del orden. Según una de las publicaciones, los residentes de La Corea dijeron estar dispuestos a seguir colaborando para “limpiar el barrio de lo que no sirve”.
Este operativo se suma a una serie de acciones que el gobierno ha venido intensificando desde el año pasado. Aunque el discurso oficial se mantiene firme con su lema de “tolerancia cero a la droga”, en la práctica el consumo y la venta de estupefacientes se ha colado hasta en los rincones más tranquilos de la ciudad.
Más operativos, juicios más duros y penas que meten miedo
La realidad en la calle es clara: la droga ya no es un problema lejano. Hoy por hoy, cualquiera sabe dónde se mueve, quién la trae y a quién se le compra. Y aunque las autoridades aseguran estar redoblando esfuerzos, el desafío es cada vez más grande.
Para contrarrestar el auge de este fenómeno, el gobierno no solo está multiplicando los operativos como el de San Miguel del Padrón, sino que también ha empezado a aplicar castigos cada vez más severos en los tribunales. Las sanciones por narcotráfico en la isla pueden llegar hasta los 30 años de cárcel, cadena perpetua e incluso, en los casos más graves, pena de muerte.
La pregunta que muchos se hacen es si con redadas como esta y juicios ejemplarizantes se logrará frenar el avance de la droga en Cuba, o si solo estamos viendo el inicio de algo mucho más profundo.