La modelo e influencer cubana Rachel Arderi está viviendo un sueño con tacones y luces de pasarela. Justo un año después de haber aterrizado en Estados Unidos, la joven habanera de 22 años hizo su debut en la prestigiosa Miami Swim Week, una de las vitrinas más potentes del mundo de la moda de baño.
Aunque muchos quedaron boquiabiertos al verla desfilar como si llevara toda la vida en esto, Rachel confesó que era su primera vez en una pasarela profesional. Nerviosa pero decidida, caminó con elegancia y carácter luciendo un conjunto dorado lleno de transparencias y brillantes, cortesía de Diva Moda Fashion Couture, una marca latina con sede en Florida. Fue la diseñadora Vanessa Prado González quien vio en ella ese “no sé qué” y decidió apostar por su talento.
“Nunca había hecho algo así, pero aunque me temblaban las piernas, lo disfruté al máximo. La vida es eso, ir superándonos poco a poco”, contó Rachel en su Instagram, acompañando sus palabras con un video donde se le ve segura, sonriente y radiante bajo los reflectores.
Pero más allá del modelaje y el glamour, lo que de verdad tocó el corazón de sus seguidores fue su mensaje de superación. Porque sí, Rachel no olvida de dónde viene ni lo que ha pasado para llegar hasta aquí. “Hace un año llegué a este país, y aunque ha habido momentos duros, estoy logrando cosas poco a poco… con solo 22 años”, reflexionó con orgullo en una de sus historias.
“A veces me asombro de lo bendecida que soy y de cuánto me he superado”, agregó la joven, quien además de influencer, es madre de dos niños y esposa del reguetonero cubano Oniel Bebeshito, uno de los nombres más sonados del reparto en la actualidad.
Su historia conecta de lleno con lo que viven miles de cubanos que han salido de la Isla buscando un nuevo comienzo. Rachel representa a esa generación de jóvenes que no solo migran, sino que se reinventa sin miedo y bajo sus propios términos, transformando cada reto en una oportunidad.
Y si alguien duda de la importancia del evento donde brilló, basta decir que la Miami Swim Week es una de las pasarelas más importantes de Estados Unidos en el mundo del swimwear. Allí se mezclan estilos vanguardistas con propuestas artesanales, y cada año se convierte en un reflejo del creciente poder latino en la industria de la moda.
Para chicas como Rachel, esta es más que una pasarela: es una puerta abierta. No hace falta tener un apellido rimbombante ni conocer a medio Hollywood. Basta con tener el coraje de soñar, dar el paso y —como ella misma diría— “echar pa’lante, nervios y todo”.