La candela que encendió ETECSA con sus nuevas medidas sigue propagándose por las universidades cubanas. Ahora, los estudiantes de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana dijeron “¡basta!” y anunciaron un paro académico indefinido, dejando claro que no piensan quedarse de brazos cruzados mientras les restringen el acceso a internet.
Este movimiento se suma al descontento que ya venía creciendo desde la CUJAE, donde también se alzaron voces firmes contra las disposiciones impuestas el pasado 30 de mayo, especialmente el nuevo límite mensual para las recargas nacionales con datos móviles.
“Sin conexión no hay educación”
La convocatoria se hizo pública este martes a través del canal de Telegram de la facultad, donde los estudiantes armaron tremendo comunicado en el que denunciaron cómo estas políticas de ETECSA afectan directamente su vida académica y su derecho a la información. Según ellos, las nuevas restricciones no solo son injustas, sino que también desconectan a una generación entera del mundo y del futuro.
La protesta, que comenzaría este mismo miércoles 4 de junio, plantea una pausa en la asistencia a clases como forma de presión hasta que se atiendan cuatro puntos clave. Entre ellos, la revocación o modificación de las medidas, un diálogo real con representantes de la empresa estatal, y el aprovechamiento del talento técnico de los propios estudiantes para proponer soluciones más justas y aterrizadas en la realidad cubana. También exigieron que se escuche la voz de todos los sectores afectados, porque este no es solo un problema de universitarios.
“Nos están quitando hasta los megas, y con eso, el derecho a pensar”
Los convocantes hicieron un llamado directo a las autoridades de la universidad: que no se hagan los suecos y se pongan del lado de quienes, con toda razón, están exigiendo lo mínimo para poder estudiar con dignidad. También pidieron al profesorado que los apoye, porque esto no es solo una lucha estudiantil, sino una causa por el bien común.
CUJAE: otra chispa del mismo fuego
La UH no está sola en este lío. Hace apenas unas horas, la Federación Estudiantil Universitaria y la Unión de Jóvenes Comunistas en la CUJAE también se habían pronunciado con fuerza contra las medidas de ETECSA, tildándolas de excluyentes, absurdas desde el punto de vista técnico y contrarias al discurso socialista que el gobierno sigue defendiendo a capa y espada.
En su declaración, los estudiantes de la CUJAE lanzaron propuestas concretas para mejorar el servicio sin dejar a nadie fuera: bonos nocturnos, planes ajustados según el uso, y beneficios especiales para docentes y trabajadores sociales. También exigieron que ETECSA hable claro, sin rodeos ni justificaciones vacías.
“Si no hay transparencia, no hay respeto. Y sin respeto, no hay diálogo posible”
Ambas universidades coinciden en que la empresa estatal no puede seguir tomando decisiones sin consultar a quienes se ven directamente afectados. El silencio y la arrogancia no pueden seguir siendo la norma.
¿Y el gobierno? Bien, gracias
Hasta ahora, ni la Universidad de La Habana ni ETECSA han dicho esta boca es mía. Pero mientras los altos mandos callan, el malestar se cuela por los pasillos, las aulas y los chats de Telegram. Y como si fuera poco, poco después de publicarse la convocatoria al paro, el canal de Telegram de la Facultad de Matemática y Computación desapareció sin dejar rastro.
El apagón digital de ese canal solo ha echado más leña al fuego. Porque cuando se borra lo que duele, lo que pasa es que se multiplica. Y eso es precisamente lo que está ocurriendo: una ola de inconformidad que podría seguir extendiéndose por todo el país, pixel a pixel, aula tras aula.
En resumen, los estudiantes están conectados con algo mucho más fuerte que los datos móviles: la necesidad de ser escuchados y respetados. Y eso, ni ETECSA ni ningún tarifazo podrá desconectarlo.