En medio del fuego cruzado que desató el brutal aumento de tarifas de ETECSA, el Ministerio de Comunicaciones de Cuba salió a dar explicaciones… pero con retraso y bastante desatino. La pregunta que se repetía en redes sociales era una sola: ¿dónde estaba Mayra Arevich, ministra al frente de la cartera, cuando el país ardía por el tarifazo?
En su lugar, el que dio la cara en la Mesa Redonda del lunes fue el viceministro primero, Ernesto Rodríguez Hernández, presentado como “ministro en funciones de Comunicación”. Esa frase, solita, hizo levantar más cejas que la factura de un paquete de 6GB.
El revuelo fue tanto que el Ministerio soltó un comunicado para intentar calmar la marea. Según ellos, las versiones que corrían por redes eran “falsas” y Mayra Arevich no ha sido sustituida ni nada que se le parezca. Solo que —casualidad de la vida— justo en ese momento estaba en Moscú, encabezando la delegación cubana en una conferencia sobre industria digital que se celebra en Rusia del 2 al 8 de junio.
¿Y por qué dijeron eso casi 12 horas después que Prensa Latina? Ah, porque en Cuba las aclaraciones llegan cuando el daño ya está hecho.
Quien lo explicó con claridad meridiana fue un usuario en redes sociales: “Aquí nadie dijo que la ministra fue sustituida, solo se preguntó dónde estaba. Porque, honestamente, si el pueblo está molesto con un tarifazo, lo mínimo es que la persona que lo autorizó dé la cara”. Pero nada, en lugar de eso nos mandan a un sustituto improvisado, que encima suelta frases como “ETECSA es una empresa del pueblo”. ¿Del pueblo? ¡Con esos precios hasta Google se ofende!
La indignación no se quedó ahí. Muchos internautas dejaron claro lo que sentían. Uno soltó que “una situación tan delicada y la ministra se va de viaje oficial, encima cuando las medidas que afectan directamente al bolsillo del cubano ya están en efecto”. Otro comentó, con ironía afilada, que “viajan con el dinero del pueblo y los niños aquí sin leche”. Y hubo quien lo dijo sin pelos en la lengua: “Nadie habló de sustitución, solo queríamos saber por qué no dio la cara cuando ETECSA está en candela. Pero ustedes hacen silencio y luego vienen a tirar la culpa como si todo fuera una fake news”.
Y es que, en Cuba, hacer preguntas ya es sospechoso, y dudar, casi subversivo. En vez de responder con transparencia, las autoridades se encierran en un discurso defensivo y culpan a la gente por no tragar entero.
Lo cierto es que el tarifazo ha sido un golpe duro, y en un momento así, lo mínimo que se espera de los dirigentes es presencia, no evasión. En un país donde cada megabyte se pelea como si fuera pan, no hay espacio para excusas ni para ministros que aparecen solo cuando la tormenta amaina.
Así que mientras Arevich anda en Rusia hablando de “industria digital”, en Cuba la gente solo quiere poder conectarse sin tener que empeñar el salario del mes. Y eso, ministra, no se resuelve con comunicados tardíos.
