A veces, la vida cotidiana en Cuba se convierte en una película de resistencia. Pero no una de acción ni de superhéroes: una real, donde la protagonista es una madre con una cocina sin luz, un niño pequeño y toneladas de paciencia. Así es la historia de @anita.cubanita64, una madre cubana que se hizo viral en TikTok por mostrar, sin filtros ni drama falso, lo que es vivir sin electricidad ni agua.
En su video, que ya ha recorrido miles de pantallas, Anita cuenta cómo pasó toda la noche sin corriente desde las 9 pm. Nada de luz, nada de frío, y por supuesto, el puré de su hijo Alan echado a perder. «Todo el puré se me echó a perder», dice, mientras muestra el caos en su cocina: alimentos descongelados, envases vacíos y un refrigerador que ya huele a tragedia.
Pero si creías que ahí se acababa el mal día, espera. Con el puré arruinado y sin electricidad, Anita se ve obligada a rearmar su cocina desde cero. Usa carbón para hervir viandas, improvisa un menú, celebra una simple taza de café como si fuera un festín. “El café en Cuba es fuertísimo, por eso tomamos poquito”, bromea. Y con ese humor que solo las madres conocen, se ríe de que “hacía 68 años que no me bañaba”, mientras cuenta cómo las hormigas la atacaron en su ducha improvisada con esponja.
El video no tardó en generar una avalancha de reacciones. Desde consejos caseros para espantar mosquitos hasta palabras de aliento desde países como Venezuela, México y Puerto Rico. Algunas críticas aparecieron también, porque internet es así, pero muchos defendieron la autenticidad del testimonio y la resiliencia de Anita como algo digno de admiración.
Y lo más impactante: no es un caso aislado. Anita ya había publicado antes sobre su rutina sin electricidad, cocinando todo “a carbón” y dependiendo de una vecina con planta para cargar su celular. Otras madres cubanas también han compartido sus luchas diarias: preparar café sobre brasas mientras su hijo duerme, o tratar de explicar a un niño por qué no hay corriente ni leche.
La realidad en Cuba es mucho más que lo que se ve en los noticieros oficiales. Son madres criando en condiciones imposibles, niños que no pueden dormir por el calor o los mosquitos, alimentos que se pierden tras horas de apagón. Y aún así, con humor, con coraje, siguen de pie.
Los videos de estas mujeres no son solo virales, son documentos vivos. Gritan en silencio. Y como dijo una usuaria en los comentarios: “Los niños no tienen ideología, solo necesidades. Y se están muriendo de cansancio y tristeza”. La frase duele… pero es real.
Esto no va de política. Va de sobrevivir. De resistir. De inventar un baño sin agua, de cocinar sin gas, de criar sin dormir. Porque aunque falte la luz, lo que nunca falta es el amor y la fuerza de una madre cubana.