La Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad de Holguín se planta firme contra las medidas de ETECSA y anuncia un paro académico indefinido. La gota que colmó el vaso: el tarifazo que la empresa de telecomunicaciones impuso el pasado 30 de mayo, dejando a muchos estudiantes sin conexión y con la paciencia al límite.
Aunque no contaron con el respaldo de la FEU ni de la UJC de la provincia, los muchachos de Holguín sacaron la casta y, sin miedo al qué dirán, se lanzaron a las redes con una declaración contundente. “No obtuvimos apoyo de nuestra FEU ni de la UJC Holguín, así que, en plena facultad de nuestros derechos, escribimos esta declaración conjunta”, explicó una estudiante de periodismo, compartiendo el mensaje que hoy resuena con fuerza.
El texto deja clarito que “no somos una minoría privilegiada, somos la voz de un pueblo cansado de pagar por la ineficiencia”. Según los estudiantes, estas medidas de ETECSA golpean de frente el derecho a la educación, la comunicación y la justicia social en Cuba.
Subrayan que lo que se está cocinando no solo es injusto, sino que viola principios fundamentales que están consagrados en la propia Constitución cubana y en tratados internacionales de derechos humanos. “Estas medidas”, recalcan, “limitan las recargas en CUP, disparan los precios de los paquetes y agravan la desigualdad”.
Además, denuncian que el límite de recargas y los precios por las nubes afectan directamente su formación. Dicen que entorpecen el acceso a plataformas académicas internacionales, frenan la investigación y hacen casi imposible comunicarse con tutores de otros países. Todo esto se traduce en una dolarización encubierta que hiere el bolsillo de cualquier universitario.
No aceptan que les quieran quitar el derecho a pensar ni a criticar, porque su posición, dicen, nace del amor a Cuba y del compromiso con la justicia social. Por eso, se solidarizan con otras facultades que ya se han sumado a esta lucha, como la Universidad de La Habana, la CUJAE y la Universidad de Las Villas.
Sus exigencias son claras y sin rodeos: derogación inmediata de las medidas, mejora del Wi-Fi universitario, auditoría pública a ETECSA y la creación de una comisión multidisciplinaria que repiense toda la política de conectividad. Además, piden el fin del hostigamiento a los estudiantes que alzan la voz.
La decisión ya está tomada: a partir del 7 de junio, la Facultad de Comunicación y Letras declara un paro académico indefinido. Se organizarán asambleas permanentes y una campaña para que el país entero conozca sus reclamos.
La declaración cierra con un mensaje que retumba con fuerza y esperanza: “Nos movilizamos por justicia social, no por migajas”. Una frase que recoge el espíritu de lucha de toda una generación que no piensa quedarse callada.