La Catedral de La Habana se llenó de luz y solemnidad este miércoles con una misa de acción de gracias que marcó dos momentos clave: el inicio del papado de León XIV y los 90 años de relaciones diplomáticas entre Cuba y el Vaticano.
Presidiendo la ceremonia estuvo Monseñor Paul Richard Gallagher, jefe de la diplomacia vaticana, quien llegó a la Isla con un mensaje directo del mismísimo Papa. En plena homilía, Gallagher dejó claro que el corazón del nuevo pontífice también late por los cubanos.
“El Papa León XIV me pidió que les trajera un saludo especial… que sepan que tienen un espacio bien guardado en su corazón”, dijo el enviado del Vaticano, mientras la emoción se sentía en cada rincón de la Catedral.
Una misa con historia y mucha carga simbólica
Durante su discurso, Gallagher no solo habló de comunión y fraternidad, también recordó con cariño las visitas históricas de Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco a Cuba, subrayando el compromiso del Vaticano con el pueblo cubano.
El templo se llenó con una mezcla de autoridades religiosas y civiles: desde sacerdotes y seminaristas hasta el vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa y el canciller Bruno Rodríguez Parrilla. También asistieron representantes de otras religiones y una buena cantidad de feligreses que no quisieron perderse el momento.
Un mensaje que vino acompañado de encuentros clave
La visita del arzobispo británico arrancó el mismo miércoles y no se limitó al altar. Gallagher se reunió con Bruno Rodríguez, su homólogo cubano, y juntos cancelaron un sello postal conmemorativo por las nueve décadas de relaciones entre ambos Estados. Un gesto simbólico, pero cargado de diplomacia.
Más tarde, el representante vaticano se sentó con los miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, a quienes entregó un mensaje de comunión y afecto del Papa León XIV. “El Santo Padre quiere estar cerca, quiere que la Iglesia cubana sepa que no está sola”, comentó Gallagher según reportes de prensa.
Una agenda cargada de gestos y puentes tendidos
La estancia de Gallagher en la Isla se extiende hasta el viernes e incluye un encuentro con el presidente Miguel Díaz-Canel. También está prevista una visita a religiosas y religiosos que trabajan en espacios de ayuda social: comedores, hospitales y hogares de ancianos, donde la fe y la solidaridad se entrelazan todos los días.
Esta es la primera vez que Gallagher viaja a Cuba desde que León XIV asumió el papado. Su llegada no fue improvisada: la visita ya estaba en la agenda desde hace semanas, justo en un momento en que el país vive tensiones internas y busca renovar viejos lazos con sus aliados históricos.
El Vaticano, un actor clave en los momentos de giro
Las relaciones entre Cuba y el Vaticano han tenido altibajos, pero en las últimas décadas se han afianzado. La Santa Sede ha jugado un papel fundamental, sobre todo bajo el papado de Francisco, cuando sirvió como mediador en el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos durante el famoso “deshielo”.
Además, el Vaticano ha estado involucrado en gestiones humanitarias, como la liberación de presos cubanos, incluyendo la más reciente en enero, tras la salida momentánea de la Isla de la lista de patrocinadores del terrorismo.
