En medio del rollo que se trae ETECSA con sus nuevos precios de internet —que han dejado a media Cuba echando humo—, un estudiante de Medicina sacó pecho y dijo lo que muchos piensan, pero pocos se atreven a decir. Su intervención, que se volvió viral en redes sociales, fue una mezcla de crítica afilada, ironía con filo y verdades como puños. Y lo más sabroso: lo hizo usando el mismísimo discurso del gobierno… pero al revés.
La escena tuvo lugar en una de esas reuniones organizadas por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), donde supuestamente se iban a “explicar” las tarifas nuevas. Ya tú sabes, el viejo truco de calmar el fuego con discursos vacíos. Pero el chamaco no se tragó el cuento.
“¿Cómo consigo saldo si no me recargan desde afuera?”, preguntó, sin rodeos. “Puedo tener 10 mil pesos, pero eso no sirve pa’ nada si no hay recarga internacional. ¿Y entonces? ¿Dónde está el socialismo en eso?”. Cada palabra era una espina directa al corazón del monopolio que controla las telecomunicaciones en la isla.
ETECSA, el único proveedor de internet en Cuba, quedó desnudo ante la lógica sencilla pero demoledora del estudiante. Porque sí, se llenan la boca hablando de propiedad socialista, pero en la práctica, le viran la espalda al pueblo que dicen representar. Como bien soltó el muchacho frente a todos: “Esto que está aquí —señalando a sus compañeros— es el pueblo cubano. Y si ETECSA es del pueblo, entonces ¿por qué no actúa en su favor?”
Díaz-Canel se mantiene en sus trece: el tarifazo va sí o sí
Mientras las protestas estudiantiles se esparcen por universidades de todo el país, con el epicentro en la Universidad de La Habana, el gobierno ha cerrado filas. Díaz-Canel lo dejó bien claro en su pódcast semanal: no va a haber marcha atrás. Ni un paso.
Acompañado por Tania Velázquez, directora de ETECSA, el mandatario dijo que dar reversa sería como “renunciar a los ingresos que sostienen el servicio”. Y de paso, soltó una amenaza disfrazada: si no apretamos el cinturón ahora, el país puede caer en un colapso tecnológico.
Según el discurso oficial, el sistema de telecomunicaciones está al borde del abismo. Pero en vez de buscar soluciones reales, lo que ofrecen es el típico “vamos a retroceder para avanzar después”… Un cuento viejo que ya nadie se cree.
“Íbamos avanzando”, dijo Díaz-Canel, “pero ahora toca retroceder un poco para agarrar impulso”. Como si la gente pudiera esperar, sin conexión, sin dinero, y ahora, también sin paciencia.
Los estudiantes no se callan: siguen en pie de lucha
A pesar de los intentos del régimen de maquillar la situación, el descontento no para de crecer. El paro académico sigue firme, aunque desde arriba insistan en negarlo todo y acusen a los jóvenes de estar manipulados por “enemigos externos”.
Pero los estudiantes tienen claro quién está del lado de quién. Muchos no solo exigen tarifas más justas y acceso digno a internet, sino también la renuncia del presidente nacional de la FEU, Ricardo Rodríguez González, a quien acusan de ser más vocero del gobierno que representante del estudiantado.
Y es que las palabras del joven de Medicina no fueron solo una descarga personal. Fueron la voz de una generación cansada de que le vendan futuro mientras le quitan presente. Cansados de ver cómo las decisiones del poder los dejan sin herramientas para estudiar, trabajar o simplemente comunicarse.
“ETECSA es del pueblo… y ahora mismo está actuando contra el pueblo”, dijo el estudiante, con toda la razón del mundo. Y con eso, dejó claro que la lucha no es solo por megas o recargas, sino por el derecho básico a vivir conectados con la vida.