¡Increíble pero cierto! Los inmigrantes cubanos recluidos en el Centro de Procesamiento de Krome, en el sur de Florida, hicieron un llamado de auxilio que ha conmovido a todos. El jueves, un grupo de detenidos organizó una protesta pacífica y formó la famosa señal internacional de auxilio: el SOS. Este gesto no solo captó la atención de las autoridades, sino que dejó claro el grave sufrimiento que están viviendo dentro de este centro de detención.
En las imágenes captadas desde el aire, se puede ver cómo los detenidos utilizaron sus propias prendas de ropa, principalmente camisetas, para formar, además del SOS, las palabras «Cuba Libre». Un mensaje poderoso que se hizo visible para todos y que refleja la desesperación ante las inhumanas condiciones que enfrentan dentro del centro.
Los detenidos no solo buscan que se reconozcan sus condiciones precarias, sino que también han levantado su voz en contra de la posible transferencia a otro centro de detención en Texas, lo que incrementaría aún más las dificultades que ya atraviesan. Según testimonios de familiares y defensores de derechos humanos, el hacinamiento, la falta de higiene y la escasa atención médica son solo algunos de los problemas que los inmigrantes cubanos tienen que enfrentar cada día en Krome.
Thomas Kennedy, consultor de la Florida Immigrant Coalition, denunció que el centro está operando a más del 300% de su capacidad. “Tenemos unas 1,700 personas en un espacio destinado para solo 600”, explicó. A esto se le suman celdas diseñadas para 12 personas, pero que actualmente están albergando hasta 40. La situación está al límite y la protesta fue la única forma en que los detenidos pudieron hacerse escuchar.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) emitió un comunicado afirmando que “no hubo heridos ni uso de la fuerza durante la protesta”, asegurando que garantizan un entorno seguro para todas las personas bajo su custodia. Pero, ¿es esto realmente cierto? Activistas y políticos locales no están tan seguros. La congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz, quien recientemente visitó el centro, describió lo que encontró como “condiciones inhumanas y de hacinamiento” y denunció que “casi la mitad de los detenidos no tienen antecedentes penales” y que muchos no han recibido el debido proceso legal.
Este tipo de protestas visuales no son algo nuevo. En abril, más de 30 inmigrantes venezolanos en el centro de detención de Bluebonnet, Texas, también formaron un SOS en el suelo. Sin embargo, la situación en Krome ha empeorado notablemente, en parte debido a las estrictas políticas migratorias implementadas bajo la administración de Donald Trump.
Aunque ICE habla de “sobrepoblación temporal”, los activistas insisten en que esto es una crisis humanitaria que no ha hecho más que empeorar con el paso del tiempo. Los familiares de los detenidos siguen denunciando la falta de atención médica adecuada y la escasez de recursos básicos, como cepillos de dientes, lo que empeora aún más las condiciones en las que viven los inmigrantes.
La protesta de este jueves, marcada por el emotivo mensaje “SOS Cuba Libre”, ha puesto nuevamente el foco en las condiciones inhumanas que viven muchos inmigrantes en centros de detención en EE.UU. Este llamado de auxilio no puede pasar desapercibido, y es urgente que se tomen medidas para garantizar un trato justo y digno para todos. La situación en Krome es solo un reflejo de una crisis más grande que requiere una reforma estructural inmediata.
