Si pensabas que no había pastel ni para los cumpleaños en Cuba, te equivocas. Al menos en el periódico oficialista “Trabajadores” hubo de todo: pastelito, ron, refresco, aplausos y hasta un show artístico. Eso sí, todo bajo el sello de la Revolución y con discursos bien cargados de consignas. Porque si hay algo que no escasea en la isla… es la propaganda.
El pasado jueves, “Trabajadores” —órgano oficial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC)— tiró su fiestecita por su 55 aniversario. Nada del otro mundo, pero sí lo suficiente como para levantar cejas en medio de una realidad donde la gente ni siquiera puede celebrar un cumpleaños en familia por falta de comida, apagones o simplemente porque no da el bolsillo.
El propio diario publicó las fotos: una mesa decorada con modestia, un pastel, un par de botellas de ron y varios refrescos. No faltaron las sonrisas y las palmaditas en la espalda. Todo muy “humilde”, como para que no digan que están botando la plata. Pero si lo comparas con lo que vive el cubano promedio, hasta parece una fiesta de millonarios.
Y por si fuera poco, hubo gala político-cultural. No podía faltar la parte artística con presencia de La Colmenita, el dúo Buena Fe y el grupo Sampling. Porque, claro, un evento revolucionario sin cultura comprometida, no es evento. Y mientras en muchas casas la gente prende una vela porque no hay corriente, en el escenario había luces, micrófonos y aplausos.
Pero el contraste es brutal. Mientras allá celebran 55 años de “fidelidad informativa”, el cubano de a pie está contando las moneditas para un pan con algo. ¿Pastel? ¿Ron? ¿Refresco? ¡Eso ya es lujo de élite! Lo que en otros tiempos era un detalle normal en cualquier reunión, hoy se siente como ciencia ficción.
“Trabajadores” fue fundado el 6 de junio de 1970, y nunca ha sido un medio libre. Más bien, ha funcionado como altavoz oficial de los discursos de la CTC y del gobierno. Ni más ni menos. Y ahora se dan el lujo de festejar mientras la prensa independiente en Cuba enfrenta censura, acoso y falta de recursos.
El lema del aniversario fue “Fiel osadía”. Y no sabemos si lo dicen por su fidelidad ideológica o por la osadía de sacar ron y pastel en medio del descontento popular. Pero bueno… en algo tienen razón: se necesita osadía para celebrar mientras todo el país se desmorona.