Si pensabas que lo habías visto todo en los conciertos cubanos, prepárate: el show de Sergi Wakanda Mundial en Caibarién puso a medio internet a sudar, y no precisamente por el calor de Villa Clara. Lo que comenzó como una noche cualquiera terminó con un baile tan provocativo, tan subido de tono, que muchos no saben si felicitarlo… o pedirle que baje dos rayitas.
El cantante, bailarín y coreógrafo, que es bien activo en Instagram, publicó un video de su presentación en la pista de Caibarién, donde aparece dándolo todo con una fanática que subió al escenario. Pero no hablamos de un bailecito cualquiera, sino de una coreografía digna de clasificación para mayores de 21.
💃 Un show que encendió hasta las piedras
En el video se ve a una chica sentada en una silla, mientras Sergi se mueve con una sensualidad que hizo que los celulares se alzaran en masa y el público gritara como si estuvieran en una película de reguetón hardcore. El baile, con movimientos íntimos y pegaditos, dejó claro que el artista no tiene miedo a romper los límites en escena.
La polémica no tardó en llegar, pero lo curioso es que no fue por indignación, sino por pura envidia. Las redes explotaron con comentarios como:
“Yo quisiera ser la silla”,
“Ella todavía está sin dormir”,
“Quisiera ser ella por un segundo”,
“Ve pensando en ponerle tu apellido al bebé que le hiciste”.
Sí, así mismo. Parece que medio país está soñando con ser parte del espectáculo… literalmente.
📲 ¿Entretenimiento o exceso?
Aunque muchos lo ven como “parte del show”, la escena ha abierto el debate sobre los límites del entretenimiento en espacios públicos. ¿Hasta qué punto es válido provocar al público de esa forma, cuando hay personas de todas las edades viendo? ¿Dónde se traza la línea entre lo sexy y lo vulgar?
También salta otra pregunta más seria: ¿están los artistas emergentes bajo tanta presión por viralizarse que terminan cruzando líneas solo por likes? Hoy en día, lo que se comparte en redes pesa más que el talento, y eso lo sabe cualquiera que busque pegar.
🎭 El poder de lo viral en tiempos de likes
Este caso no es aislado. Nos recuerda que en la era del “todo por views”, muchos artistas están dispuestos a encender la pista… aunque eso les cueste críticas o acusaciones de sobresexualización. Y ojo, no se trata de moralismo barato, sino de pensar hasta qué punto se puede normalizar este tipo de espectáculos en eventos masivos.
¿Tú qué opinas? ¿Fue solo un show candente o se les fue la mano?