La última jugada de ETECSA, que vino envuelta en moño con motivo del Día de los Padres, no ha caído nada bien entre los cubanos. La nueva recarga internacional «promocional», lejos de traer alegría, ha encendido las redes sociales con una mezcla de rabia, sarcasmo y decepción. Muchos ven en esta oferta un chantaje emocional directo a los emigrados, y una bofetada para los que viven en la Isla sin recibir un centavo desde fuera.
Una promo que huele a abuso
La promoción estará activa del 9 al 15 de junio, y promete 25 GB para todas las redes, más navegación ilimitada en la madrugada durante 35 días. El problema no es la oferta en sí, sino el precio del “regalito”: 65.99 dólares para recargar apenas 1500 pesos cubanos. Y si quieres algo más modesto, hay que soltar como mínimo 21.99 USD por solo 500 CUP.
La gente no tardó en sacar cuentas. Según los comentarios, esa misma oferta costaría en la Isla algo así como 5 mil CUP, o sea, unos 12 dólares en el mercado informal. Pero ETECSA te la quiere vender por más del doble, si el dinero viene del exterior. “¿Dónde está el negocio? ¿Quién se supone que gane aquí? Porque el pueblo no es”, soltó un usuario indignado.
Las redes, en candela
En vez de entusiasmar, la promoción generó un rechazo masivo. Las redes se llenaron de mensajes como “¡No recarguen nada!”, “Eso es un robo” o “No sean parte del abuso”. La nostalgia del Día de los Padres no fue suficiente para tapar el sabor amargo que dejó la movida. “¿Y la recarga de 6 mil fijos, dónde está? Esa sí servía”, lamentó alguien.
Lo que más molesta a muchos no es solo el precio, sino el descaro de seguir dependiendo de los emigrados como si fueran una fuente inagotable de dólares, mientras dentro del país la gente la pasa cada vez peor. “Con ese dinero prefiero comprar comida”, dijo una usuaria. Otro fue más directo: “¡Llévense todo, pero dejen al pueblo vivir!”.
¿Y los que no tienen a nadie afuera?
Uno de los golpes más duros es para quienes no reciben remesas. “¿Y nosotros qué? ¿No contamos?”, reclamó un internauta. Para muchos, estas promociones son una cachetada que recuerda que la conectividad en Cuba no es un derecho, sino un lujo. Si no tienes a alguien que te mande dólares, te quedas sin internet.
ETECSA insiste en exprimir las fechas emotivas para captar divisas. Pero el truco empieza a desgastarse. Para muchos, estas promociones ya no son gestos de apoyo, sino estrategias de presión emocional, diseñadas para sacar plata del bolsillo de los que más extrañan.
“Tanto apretar la rosca puede romper la tuerca”, comentó con ironía una internauta. Y todo apunta a que esa tuerca ya chirría bastante.
Una presidenta en apuros
La tormenta llega justo después de que Tania Velázquez, presidenta de ETECSA, admitiera en el pódcast oficialista “Desde la Presidencia” que el ingreso promedio por línea móvil en Cuba cayó en picada: de 133 dólares en 2018 a apenas 31 en 2024.
Velázquez, eso sí, no se quedó callada. Culpó a los “fraudes” y al “secuestro de recargas” como causa del desplome, lanzando la responsabilidad, como es costumbre, hacia los propios usuarios por buscar alternativas más baratas dentro del país. También pidió disculpas por la mala comunicación de la empresa, pero no se echó para atrás con ninguna de las medidas impopulares.
Durante su intervención —acompañada por Díaz-Canel y el viceministro Ernesto Rodríguez—, reconoció que no han sabido explicar bien las decisiones, y que entiende el malestar popular. Pero todo quedó ahí, en palabras.
Imagen institucional en modo “rescate”
ETECSA, desde su cuenta en X, trató de lavarle un poco la cara a su presidenta, describiéndola como “valiente y comprometida con su pueblo”. El tuit iba acompañado de un fragmento del pódcast, donde Velázquez confesaba que no ha tenido días fáciles.
Pero ese intento de maquillaje no surtió mucho efecto. Este mismo sábado, el proyecto Represores Cubanos la incluyó en su lista negra, acusándola de ser una “represora de cuello blanco” por su papel en imponer tarifas que hacen inaccesible el internet para la mayoría de los cubanos.
Entre las violaciones que se le atribuyen están el derecho a la información, la libertad de expresión y el acceso a las tecnologías. Todo por establecer precios prohibitivos que convierten el simple acto de conectarse en un privilegio de pocos.
Tarifazo en casa y rebelión en las aulas
Y como si fuera poco, la indignación no se queda en el plano de las recargas. Dentro de Cuba, el alza de precios en los servicios nacionales —el famoso “tarifazo”— ha sido la gota que colmó el vaso. Las protestas se han colado incluso en las universidades, donde los estudiantes han denunciado la falta de transparencia, el silencio oficial y la represión disfrazada de medidas administrativas.
Algunos jóvenes han exigido hasta la renuncia del presidente de la FEU, Ricardo Rodríguez, por no haber defendido con firmeza las exigencias del estudiantado.
La bola sigue rodando, y cada vez con más fuerza. Mientras ETECSA busca exprimir a los de afuera, los de adentro ya no se callan. Y cuando el pueblo empieza a hablar claro, ni la promoción más “regalada” puede tapar la verdad.