La política cubana no deja de sorprender, y esta semana se movieron las fichas otra vez. Susely Morfa González, conocida entre los cubanos como la «psicóloga millonaria», fue puesta al mando del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Villa Clara, en reemplazo de Osnay Miguel Colina Rodríguez, quien fue «liberado de sus funciones» para asumir nuevas misiones, según dice la nota oficial (aunque no aclararon cuáles).
La noticia la soltó el periódico Vanguardia, órgano del partido en la provincia, y fue confirmada en un encuentro encabezado por Roberto Morales Ojeda, alto mando del Buró Político y brazo organizativo del Comité Central. O sea, que el cambio no fue poca cosa: vino con respaldo de arriba.
¿Quién es Susely Morfa, la dirigente que no pasa desapercibida?
Morfa no es nueva en estas lides. Tiene 42 años, es psicóloga de profesión, diputada en la Asamblea Nacional, y toda su carrera ha estado marcada por su paso por la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), donde escaló hasta llegar a Primera Secretaria del Comité Nacional.
Antes de este regreso a la escena de alto perfil, ocupó la jefatura del Partido en Matanzas, y luego se movió hacia el aparato auxiliar del Comité Central en La Habana, donde se hizo cargo del Departamento de Atención al Sector Social. Desde ahí, siguió subiendo como la espuma.
El apodo que nunca la ha abandonado: la «psicóloga millonaria»
Ese sobrenombre le quedó tatuado desde la Cumbre de las Américas en Panamá, en 2015. En medio del revuelo político de aquel evento, Morfa se robó cámaras con un discurso acalorado, lanzando frases como que ella había pagado su viaje con su propio dinero y que, de paso, era “millonaria”.
“Actualiza tu modelo económico”, le espetó a un periodista de Univisión, dejando a más de uno con la ceja levantada. Aquella intervención, que muchos consideraron un show innecesario, le ganó burlas, memes y un sinfín de críticas que aún hoy rondan en redes sociales y medios alternativos.
Lo curioso es que mientras ella hablaba de independencia económica y prosperidad personal, en Cuba la gente lidiaba con la libreta de abastecimiento y los apagones. Ese contraste le selló la imagen de funcionaria desconectada de la realidad.
De Matanzas a La Habana, y ahora Villa Clara: un vaivén con olor a estrategia
En marzo de 2024, Susely fue reemplazada como Primera Secretaria del PCC en Matanzas por otra dirigente también formada en las filas de la UJC: Yuniasky Crespo Baquero. El relevo fue discreto, sin explicaciones públicas, como suele ocurrir con estos movimientos internos del Partido.
Pero no todo fue silencio. Ese mismo día, Lis Cuesta, esposa de Díaz-Canel, le dedicó una publicación en redes sociales, elogiando su “disciplina, entrega y fidelidad”. Un espaldarazo que, para muchos, fue una forma elegante de decir que Morfa seguía teniendo el favor del poder central.
Un mes después, reapareció en La Habana al frente del departamento que atiende el llamado “Sector Social” dentro del Comité Central. Lejos de ser una bajada de rango, aquello fue visto como una reubicación táctica para mantenerla activa en las altas esferas.
Villa Clara, próxima parada de una figura polémica
Ahora le toca liderar en Villa Clara, una provincia clave en el mapa político del país. Su llegada, lejos de pasar desapercibida, ha vuelto a encender el debate en redes: unos la critican por representar la continuidad del discurso oficial, otros la ven como una pieza útil para el aparato del poder.
Lo que sí está claro es que, más allá de sus frases famosas o su forma de encarar a la prensa, Susely Morfa sigue moviéndose en los círculos altos del PCC con una agilidad que no muchos pueden presumir en la política cubana.
Y aunque para muchos su figura esté marcada por la polémica, nadie puede negar que la «psicóloga millonaria» siempre logra colarse donde se toman decisiones.