¡Perico amaneció de película de terror! La madrugada del miércoles fue todo menos tranquila en el Consejo Popular Máximo Gómez, donde una pelea de esas que uno no olvida terminó con dos hombres apuñalados y llenos de machetazos. Según reportó la página de Facebook La Tijera, la violencia se desató como pólvora en plena calle mientras medio barrio dormía… o al menos intentaba.
Todo ocurrió pasadas las 4:00 a.m. en la esquina de Quintín Bandera y Domingo Medina, dos calles que probablemente no volverán a sonar igual para quienes fueron testigos del escándalo. De acuerdo con vecinos citados por La Tijera, todo empezó con una discusión que al principio parecía solo eso: palabras calientes entre dos hombres que ya se conocían bien. Pero la cosa escaló a niveles insospechados.
Uno de los tipos, luego del intercambio verbal, se metió pa’ su casa, buscó un cuchillo y volvió con intenciones muy claras. En ese momento se armó la de San Quintín. Cuentan que se lanzaron con todo: machete, cuchillo, gritos, sangre… un espectáculo dantesco que despertó a más de uno. La escena parecía sacada de una película de acción de bajo presupuesto, pero la sangre era de verdad.
Ambos quedaron tan mal que tuvieron que ser trasladados de urgencia al hospital. Afortunadamente, según el parte médico preliminar, aunque están bastante mal, no corren peligro de muerte inmediata. Pero las imágenes, dicen, fueron lo suficientemente fuertes como para dejar en shock a los vecinos.
Y aquí viene lo interesante: los implicados no eran precisamente amigos de toda la vida. Al contrario, según la gente del barrio, llevaban meses con una bronca personal que ya tenía a varios con los pelos de punta. Al parecer, solo era cuestión de tiempo para que todo estallara… y estalló de la peor manera.
Las autoridades ya están metidas de lleno en el asunto. Han abierto una investigación para determinar responsabilidades y posibles cargos penales, mientras se revisan los antecedentes de ambos para saber si hay más trapos sucios debajo de la alfombra.
Por ahora, el barrio sigue con el susto en el cuerpo. Algunos aseguran que el problema viene de lejos y que esto es solo un síntoma de la tensión social que se vive en muchas comunidades cubanas, donde la falta de oportunidades y la desesperación pueden prender la chispa más tonta.