La influencer cubana La Cintumbare volvió a tirar gasolina al fuego del debate migratorio, y como era de esperarse, las redes sociales ardieron. Con una frase cortica pero bien cargada de intención, reabrió la vieja y dolorosa discusión: ¿vale la pena irse de Cuba o mejor quedarse?
Desde una cama sencilla, envuelta en una bata blanca y con una sonrisa más grande que el Malecón en carnavales, La Cintumbare se sumó a un trend con la canción “Black Widow” de Iggy Azalea y Rita Ora. Hasta ahí, todo “normalito”. Pero lo que realmente hizo que medio TikTok explotara fue el texto que acompañaba el video:
“Un aplauso para mí que no fui a Estados Unidos a perder el tiempo, y ahora estoy en mi país viviendo como siempre lo soñé”.
¡Ay, mamá! A partir de ahí, la cosa se puso sabrosa.
Aplausos, críticas y… ¿memes?
Las reacciones llegaron como arroz en fiesta. Por un lado, unos la aplaudieron por su “valor” de decir que prefiere estar en Cuba. Por el otro, no faltaron los que la mandaron a freír espárragos con aceite racionado. Muchos le recordaron —y con ironía bien filosa— que no está en la isla por decisión propia, sino porque fue deportada de Estados Unidos.
Alguien comentó sin filtro:
“Estás ahí porque te forzaron, no porque lo soñaste. No confundas realidad con resignación.”
Y otro soltó con picante:
“Eso no te lo crees ni con tres litros de chispa e’treinta encima.”
Hubo quien se alegró… pero no precisamente por su felicidad:
“Disfruta, que nosotros disfrutamos saber que volviste a esa fosa de donde nunca debiste salir.”
¿Fidelidad o justificación?
Lo cierto es que La Cintumbare lleva tiempo construyendo un discurso raro en redes: el de alguien que vivió “afuera”, pero ahora dice estar mejor “adentro”. En medio del apagón, la escasez y el bloqueo (que no siempre es el de EE. UU., sino el de la realidad), su mensaje es provocador.
Y eso desconcierta, sobre todo cuando miles de cubanos sueñan con un visado, con el parole, con cruzar el Darién o simplemente con poder llenar la olla todos los días sin estrés. ¿Quién, en pleno 2025, dice que vivir en Cuba es vivir como siempre soñó?
¿Mensaje valiente o cuento de consuelo?
Lo que es innegable es que su video sacudió las redes. No por el baile, ni por la canción, ni por el outfit, sino por esa frase que incomoda, provoca y divide. Porque, más allá de la figura de La Cintumbare, el dilema sigue siendo el mismo: ¿irse o quedarse? ¿Resistir o largarse?
Y mientras miles siguen haciendo colas en consulados o vendiendo hasta el pomo del shampoo para pagar un pasaje, La Cintumbare sonríe desde su cama, convencida —o eso dice— de que estar en Cuba es su versión de la felicidad.