La mañana se calentó en la circunvalación de Camagüey, justo frente al preuniversitario vocacional, cuando un auto estatal terminó patas arriba tras un accidente que, como era de esperar, no ha recibido ni una palabra oficial del régimen.
El primero en soltar la bomba fue el usuario de Facebook Alexander Ríos Cruz, quien compartió imágenes del vehículo volcado, acompañado de un dato que encendió las redes: “Al volante el director de Comunales, según comentan los allí presentes”. Ahí mismo se armó el corre corre virtual.
¿Qué hacía el jefe de Comunales manejando un carro estatal?
Minutos después, otras publicaciones confirmaron que el lesionado no era otro que el director provincial de la Empresa Comunales. Según los comentarios de testigos, el hombre venía solo, intentó esquivar un triciclo eléctrico, perdió el control del carro y acabó con una fractura en la clavícula, por la cual ya fue operado. Afortunadamente, su vida no corre peligro.
Un internauta que se identificó como testigo del suceso comentó que, aunque no lo vio directamente, los presentes aseguraban que el conductor solo tenía “una herida pequeña en la cabeza”, y fue trasladado rápidamente al hospital Amalia Simoni.
Pero más allá del parte médico, lo que ha dejado el accidente es un sabor amargo y muchas preguntas sin responder.
Indignación popular: “Aquí todo está corrupto”
En los comentarios de la publicación de La Tijera, los cubanos no se guardaron nada. La indignación fue total. “El director de Comunales, derrochando los dólares de la empresa y los carros sin combustible. Aquí todo está corrupto”, soltó uno sin pelos en la lengua.
Otro habanero fue directo al grano: “¿Y qué hace un director manejando un carro estatal? Se supone que eso le toca al chófer. Ojalá y esté bien, pero eso no quita lo mal que está todo”.
Y es que este tipo de situaciones ya no sorprenden a nadie, pero sí cansan. Mientras el pueblo tiene que empujar bicicletas y hacer milagros para conseguir comida o gasolina, los funcionarios se pasean en autos del Estado como si fueran de su propiedad.
Silencio oficial, como siempre
Hasta el momento, las autoridades no han dado la cara ni han emitido declaración alguna sobre el hecho. Tampoco se ha confirmado oficialmente la identidad del conductor, aunque todo apunta a que se trata del mismo alto funcionario señalado por los testigos.
Este nuevo episodio vuelve a dejar en evidencia el uso desvergonzado de los recursos estatales por parte de quienes deberían dar el ejemplo, en medio de una crisis que le exprime el alma al cubano de a pie. Mientras los jefes se accidentan en carros que no deberían estar manejando, el pueblo sigue pagando los platos rotos del descaro institucionalizado.
Porque en Cuba, la justicia no es ciega… solo tuerta, y siempre mira para otro lado cuando el culpable tiene un cargo.
