A veces, un pedazo de carne dice más que mil discursos. Así lo demostró un padre cubano que recién llegó a Suiza y no pudo contener su asombro al ver con sus propios ojos lo que por años fue solo un deseo lejano: carne roja y en abundancia. Su reacción, grabada por su hijo y compartida en TikTok, ha tocado el corazón de miles en redes.
Con una mezcla de risa, incredulidad y hasta un poco de nostalgia, el hombre alza el trozo de carne y suelta: “¡Mira esto, Lima! ¡Mira cómo está el Taki Taki aquí!”, mientras su hijo le sigue el juego entre carcajadas: “Si te cogen en Cuba con esto, te meten 20 años”. La escena no solo es graciosa; también es una fotografía perfecta del contraste brutal entre la vida cotidiana en Cuba y lo que se encuentra al cruzar el océano.
✈️ El abrazo más esperado
Días antes, el joven había publicado otro momento igual de conmovedor: el reencuentro con sus padres en el aeropuerto. Abrazos largos, lágrimas que no se ocultan y una banda sonora perfecta, “Cómo te pago” de Lenier, como fondo emocional. Un video corto, pero que dice tanto: cuando la familia vuelve a estar junta, todo lo demás pasa a segundo plano.
🧼 Tecnología que asombra
Y no solo fue la carne. En otro clip, el padre aparece boquiabierto viendo cómo funciona un lavavajillas. “Estamos perdidos en Cuba”, suelta resignado. Porque sí, lo que en Suiza es un electrodoméstico común, en la isla es prácticamente ciencia ficción.
🤳 Reacciones que hablan por todos
Los comentarios en redes no se hicieron esperar. “Qué lindo ver a tu papá disfrutando de cosas que en Cuba ni se sueñan”, escribió una usuaria. “Mi suegro estaba igualito cuando llegó”, comentó otro. Risas, emojis, lágrimas. Todos esos sentimientos se mezclan en una sola emoción: el alivio del que por fin logró salir, y la alegría de compartir eso con los suyos.
🌍 Un fenómeno que se repite
Historias como esta se han vuelto frecuentes en redes sociales. Cubanos en Uruguay, Chile, Estados Unidos o España muestran a sus padres o abuelos alucinando con un supermercado lleno, un estante repleto de pan o un simple botón que enciende la calefacción. Y aunque muchos lo ven como humor, en el fondo todos sabemos que cada video lleva una carga emocional enorme.
Como dijo una influencer cubana radicada también en Suiza: “Aquí hasta las vacas viven mejor que uno”. Y esa frase, por graciosa que parezca, duele.
🧳 Más que carne, es dignidad
Detrás del “Taki Taki” y de esa reacción espontánea, hay una historia de lucha, de separación, de sacrificio. Porque ese pedazo de carne representa mucho más que alimento: es símbolo de lo que faltó en Cuba, de lo que se sueña y de lo que finalmente, se alcanza cuando se logra escapar del caos.