A veces no hace falta un discurso largo ni estadísticas complicadas para mostrar el desastre. Basta con un video de menos de un minuto y una cámara encendida en el momento justo. Eso fue lo que hizo Julio César (@julio_cesar_serradet), un joven cubano que ha estremecido las redes al mostrar, sin filtros ni maquillaje, la pesadilla cotidiana que viven miles en la isla.
“Este video no es inventado, esto es lo que hay. Tal vez no para todos, pero sí para muchos”, dice Julio, con voz serena pero cargada de dolor. Y aunque aclara que sigue amando su tierra y sus raíces, no esconde lo evidente: Cuba se está cayendo a pedazos, y los que están adentro lo saben mejor que nadie.
Sin agua, sin luz, sin esperanza
El video arranca con una frase que se siente como un golpe en el pecho: “No sé cuántos días llevamos sin agua.” La respuesta, calmada pero lapidaria, la da su abuela: “Dos meses”. Luego mira al cielo, como quien solo le queda rezar para que llueva.
Lo que sigue es un recorrido por una Cuba que no aparece en los discursos oficiales, pero que sí está en cada barrio, en cada fogón improvisado con leña, en cada niño que ya no sueña y en cada abuelo que apenas sobrevive al calor. “Cocinamos con leña porque el gas es lujo. La corriente viene y va, como si fuera una visita sorpresa”, narra Julio.
Una denuncia con rostro joven
Julio no busca compasión, ni likes por lástima. Lo suyo es un grito de dignidad, un espejo en el que muchos se están viendo reflejados. Su video se ha compartido miles de veces porque lo que muestra no es la excepción: es la regla en una Cuba atrapada entre la miseria y la desidia oficial.
Con un lenguaje honesto y directo, Julio se suma a una generación que ya no se calla. Jóvenes que crecieron bajo el mismo sistema que ahora los obliga a sobrevivir entre apagones, escasez y promesas vacías. Y lo hacen sin pedir permiso, ni rendirle pleitesía a un régimen que lleva décadas vendiendo una “revolución” que se les volvió ruina.
La isla más pobre de América Latina
La realidad que retrata Julio no es solo suya. Según DatoWorld, Cuba fue catalogada en 2023 como el país más pobre de América Latina, con un 72% de su población viviendo en la pobreza. Una cifra escandalosa que desmonta cualquier propaganda oficial sobre logros y resistencia heroica.
Lo más triste es que en medio de tanta miseria, el régimen sigue negando lo evidente, culpando al “bloqueo” y cerrando los ojos ante una nación donde la gente ha dejado de vivir para apenas subsistir.
Julio lo dijo sin odio, pero con firmeza: “No es igual en cada rincón, pero aquí se siente todos los días”. Esa es la Cuba real, la que duele. Y mientras haya quienes tengan el valor de mostrarla, no podrán taparla con consignas.