Hay frases que te encienden la sangre, sobre todo cuando sabes que vienen con más propaganda que realidad. Y eso fue lo que le pasó a Robelcasa, un cubano que vive en Estados Unidos desde hace siete años y que no se aguantó más al ver en TikTok un video donde alguien decía, con toda la frescura del mundo, que en Cuba “hay comida, trabajo y dinero”. ¿Perdón? ¿Qué isla está mirando esa gente?
Con cara de pocos amigos y voz firme, Robelcasa reaccionó desde el estacionamiento de un gimnasio en EE.UU., grabando un video que se ha hecho viral. “Me acaba de salir un video de un muchacho diciendo que en Cuba hay de todo, que lo que hace falta es trabajar”, arranca diciendo. Y lo que viene después es un batazo de realidad sin anestesia.
“¿Qué hay en Cuba?”, se pregunta. Y él mismo responde: “No hay ni pasta de dientes. No hay fábricas, no hay agua, no hay electricidad, no hay dignidad”. Así, sin adornos. Desde afuera, donde tiene otra perspectiva y la compara con lo que dejó atrás, pinta una imagen cruda pero honesta de la miseria que se vive en la isla.
El video no se queda ahí. Robelcasa recuerda cómo, incluso antes de irse, ya la cosa estaba mala: apagones diarios, falta de comida, higiene básica por el piso. “Ahora hay que mandar hasta comino para cocinar”, dice. Y remata con algo que muchos saben pero pocos dicen: “Si no tienes un familiar afuera, no comes. Punto”.
También suelta una dura crítica al sistema de salud y a los centros de trabajo que están paralizados. Según él, los negocios privados están en caída libre porque no hay corriente: “Te la quitan 24 horas y te la ponen dos. ¿Qué resuelve una planta eléctrica así?”, pregunta con frustración. Y cierra su idea con una frase lapidaria: “El problema de Cuba no lo resuelve ni este video”.
Y sí, su testimonio reventó en redes. Cientos de comentarios lo apoyaron, muchos diciendo que lo que describe es exactamente lo que viven día a día. “Eso es todo verdad”, “Cuba está cada día peor” o incluso frases más duras como “Esto es un holocausto cubano”, se leen entre los mensajes.
Y no es el único. En medio de esta ola de sinceridad, han salido otras voces que cuentan la verdad sin filtros: desde una madre que se graba preparando café con carbón en plena oscuridad, hasta jóvenes que cargan agua en carretilla porque no cae ni una gota en días. Gente que no actúa, que no finge, que muestra cómo es la Cuba real: sin luz, sin agua, sin futuro.
Incluso turistas extranjeros han salido horrorizados tras visitar la isla. “Una cárcel con cielo azul y coches bonitos”, la llamó una pareja de youtubers españoles. Y no exageran: apagones, vigilancia, hambre… y un pueblo que se resiste, pero también se cansa.
Así que no, no hay “de todo” en Cuba. Hay gente aguantando lo que no se aguanta. Y hay muchos, como Robelcasa, que están listos para romper el silencio y decir las cosas como son.