En redes sociales está corriendo como pólvora un video que ha dejado a más de uno con la boca abierta: un cubano discutiendo —y no precisamente con palabras bonitas— con un policía en México. Según cuentan, lo habrían agarrado in fraganti fumando marihuana en un sitio público. Y lo que vino después fue todo un show de gritos, empujones y frases al estilo de “yo sí soy guapo”.
El video, que ya ha sido compartido por miles, ha desatado una tormenta de opiniones divididas. Por un lado, están los que defienden al isleño por plantarse firme ante lo que creen fue un abuso. Por el otro, están quienes no entienden cómo alguien puede armar semejante escándalo en tierra ajena. Cubanos, mexicanos y todo el que ha visto el video tiene algo que decir, y vaya que no se han guardado nada.
Pero, ¿qué fue exactamente lo que pasó? Bueno, en las imágenes se ve al cubano en plena “guapería”, discutiendo acaloradamente con el policía. El tono del agente es tan bajo que casi no se le oye, pero el caribeño… ese sí se escucha clarito. Lo empuja, le grita y hasta le suelta frases como “todo el mundo fuma y no pasa nada”, reclamando que lo estaban acusando sin razón.
Aunque no hay pruebas claras, más de uno piensa que el policía estaba buscando sacar provecho, tal vez pidiendo “una mordida”, como dicen en México. No sería nada raro, teniendo en cuenta la fama de corrupción que arrastra la policía por allá. Sin embargo, lo que más ha dado de qué hablar es la actitud del cubano: desafiante, bocón y sin pelos en la lengua.
“¿Tú sabes con quién tú estás hablando? ¡No me toques, brother! ¡Suéltame, compadre!”, gritaba el cubano como si estuviera en una pelea de barrio. La escena, grabada en lo que parece un mercado típico mexicano —un “tianguis”—, muestra a un hombre decidido a no dejarse arrastrar sin antes soltar unas cuantas groserías más.
En otro momento del video, suelta una frase que ya se ha convertido en meme: “¿Y qué pinga importa que no sea de aquí? Vas a tener que traer un camión de gente para llevarme a mí a la unidad”. El tipo estaba prendido como un fósforo. Poco después, justo cuando lo llevaban a un lugar más apartado, se escucha: “¿Y qué si fumo marihuana? Aquí todo el mundo fuma. No te hagas el payaso”. Y luego… corte de video. No se supo más.
¿Lo arrestaron? ¿Se arregló con una “ayuda económica”? ¿Lo soltaron? Nadie sabe. Pero el video dejó la llama encendida y los comentarios no han parado desde entonces.
La sección de comentarios explotó como una olla de presión. Algunos criticaron al cubano por dar mala imagen, por fumar en la calle y encima discutir con la policía. Otros lo acusaron de “chusmería” y de creerse guapo solo cuando está fuera de Cuba. “Así no se representa a un país”, decía uno. “Eso no es valentía, es ser malcriado”, soltaba otro.
También hubo quienes defendieron al paisano. “Los policías en México son unos corruptos, siempre buscan sacarte plata”, dijeron algunos. “Con los narcos no se meten, pero con un cubano fumando sí”, añadieron otros. Y no faltaron los que apuntaron a lo obvio: que el cubano se arriesgó demasiado, sobre todo si no tiene papeles en regla.
Otros comentarios apelaron a la reflexión: “Cuando uno migra, tiene que respetar las leyes del país donde está”. “No se puede andar desafiando la autoridad así, eso te puede costar la deportación”, opinaron. “Hay que aprender a vivir en sociedad. No todo se resuelve con gritos”.
Y lo más duro vino desde los mismos cubanos. Muchos hicieron autocrítica sin tapujos: “Nos creemos que mandamos en todos lados”, “seguimos con los mismos vicios aunque salgamos de la isla”, “el romance entre México y Cuba ya se acabó, hay que aprender a convivir”.
Más allá del morbo del video, el incidente ha abierto la caja de Pandora: migración, leyes, abuso policial, orgullo y choque cultural. ¿Fue este un caso de corrupción disfrazada de justicia? ¿O fue simplemente una falta de respeto en toda regla? Cada quien saca sus conclusiones, pero una cosa es cierta: cuando un cubano guapea en tierras ajenas, el mundo entero lo comenta.
