En medio del lanzamiento de su más reciente tema “Como dice el coro”, una colaboración con la cantante cubana Hallel Génesis, el reguetonero Yomil Hidalgo decidió soltar todo lo que tenía atravesado en la garganta. Y lo hizo como mejor sabe: sin pelos en la lengua y en sus historias de Instagram.
“No soporto a todas esas páginas de bajeza viva que pone a chocar a la gente por suposiciones”, soltó el artista visiblemente molesto, haciendo referencia directa a esa fauna digital cubana que se alimenta del chisme barato y las especulaciones sin sentido. Aunque no mencionó nombres ni aclaró nada sobre su presunta ruptura con la influencer Daniela Reyes —tema que anda caliente en redes—, quedó clarísimo que los rumores lo tienen hasta el cuello.
Chisme, fama y frustración digital
Yomil no se guardó nada. Criticó abiertamente a quienes, según él, fabrican conflictos y dramas solo por “ganarse unos views” y mantener encendida la caldera del morbo. “Está de pin… el cubano es puro atraso y chisme asere, no viven ni dejan vivir”, escribió en un tono tan callejero como auténtico, dejando claro su hartazgo con el ambiente digital cubano, donde todo se vuelve motivo de burla o especulación.
En ese desahogo virtual, también dejó una reflexión que, aunque rápida, fue directa al hueso: “La fama es la peor droga que existe”, citando nada más y nada menos que a Pitbull. Para él, muchos están dispuestos a hacer lo que sea —incluido destruir reputaciones ajenas— con tal de tener cinco minutos de atención en internet.
Entre la crítica y la promo: Yomil no para
A pesar de la andanada de críticas, Yomil no dejó que el brete le apagara el ritmo. Con un poco de sarcasmo y resignación, cerró su queja agradeciendo irónicamente la promoción gratuita que, en el fondo, le dan esos mismos que él critica: “Ya yo ni lucha con ustedes porque le agradezco mucho la buena promoción”, escribió.
Minutos después, retomó su faceta musical para seguir impulsando su videoclip junto a Hallel Génesis, dejando claro que “aquí no estamos en heaters”. En otras palabras, los bochinches no le van a quitar el sueño ni lo van a desviar de su carrera.
Mientras muchos viven del chisme, él sigue viviendo del reguetón. Así de simple.