Un grupo de cubanos terminó esposado tras ser acusado de montar un teatro de accidentes automovilísticos con el único fin de sacarle billete a las aseguradoras en Miami-Dade. Así lo confirmó la Oficina del Sheriff del condado, que bautizó la investigación como Operación Crash and Cash (Choque y efectivo), una historia digna de novela, pero con consecuencias bien reales.
Todo comenzó en noviembre pasado, cuando una aseguradora levantó bandera roja por un supuesto choque con un venado, allá por la avenida Krome y la calle 8 del Suroeste. Lo que parecía otro reclamo más, resultó ser una trama bien armada de fraudes y formularios en blanco, según revelaron las autoridades en un comunicado.
Después de seguir la pista con lupa, los detectives se toparon con que los implicados llenaban papeles falsos de terapias médicas que nunca recibieron. ¿El objetivo? Reclamar pagos fraudulentos como si fueran víctimas reales. Ahí cayeron los primeros dos: Enrique Brioso Cribes, de 35 años, y su esposa Mary Brioso, de 53, ambos arrestados el 24 de febrero.
Pero el cuento no terminaba ahí.
La pesquisa fue tirando del hilo y se fueron descubriendo más nombres, ligados a una clínica y a un taller de chapa y pintura que funcionaban como el backstage del fraude. El pasado 11 de junio, la policía ejecutó varias órdenes de registro de manera simultánea y sumaron cuatro arrestos más al combo: Armando Baloy Mesa Lazaga (56 años), su hermano Elvis Manuel Mesa Lazaga (60), Sergio Fernández Alfonso (40) y Rolando Romero (38).
El famoso venado nunca existió
Según los reportes obtenidos por medios locales como Telemundo 51, la pareja Brioso dijo haber chocado contra un venado. Pero los daños en el carro no cuadraban con ese tipo de impacto. Los investigadores descubrieron que, cinco días después, el matrimonio fue al taller de Armando Mesa Lazaga, en el suroeste de Miami-Dade, donde presuntamente le metieron más golpes al auto para “hacerlo creíble”.
El mismo Mesa Lazaga, según el informe policial, fue quien los conectó con Sergio Fernández Alfonso, terapeuta y dueño de una clínica, y con Rolando Romero, otro terapeuta. Ellos habrían pedido a los Brioso firmar formularios en blanco, que luego se usaron para reclamar tratamientos ficticios. La aseguradora recibió, nada menos, que un reclamo por $37,050 en supuestas terapias, reportó Local 10 News.
Cargos pesados para todos
Ahora los implicados se enfrentan a un buen paquete de delitos graves. Enrique y Mary Brioso están acusados de fraude de seguros, hurto mayor, y formar parte de un plan organizado para estafar. Armando Mesa Lazaga enfrenta los mismos cargos, pero con añadidos como extorsión, manipulación de vehículos desguazados y falsificación de número VIN, lo que indica que el negocio iba más allá del típico choque fingido.
Elvis Mesa y Fernández Alfonso también tienen cargos por extorsión, conspiración para extorsionar y fraude organizado, mientras que Romero enfrenta acusaciones por extorsión, hurto mayor y fraude a las aseguradoras, entre otros.
Una trama que apenas empieza a destaparse
Desde la Oficina del Sheriff de Miami-Dade advirtieron que la Operación Crash and Cash sigue abierta y apenas es el primer paso de una ofensiva más amplia contra las redes de estafa de seguros en el condado. Al parecer, el modus operandi está más extendido de lo que se pensaba, y los investigadores no van a soltar el caso hasta desmontar todo el entramado.
Esta historia deja claro que, aunque muchos cubanos en el exilio luchan honradamente por salir adelante, siempre hay quienes se aferran al oportunismo y al descaro, repitiendo las mismas mañas aprendidas en un sistema podrido que los enseñó a sobrevivir trampeando. Pero en Miami, el que juega con fuego… termina en candela.
