El youtuber cubano JSant TV, famoso por mostrar los rincones más insólitos del día a día en la Isla, se metió esta vez en el supermercado Palco con un objetivo claro: descubrir qué se puede comprar con solo 10 dólares en efectivo en una tienda exclusiva para los que tienen divisas. La respuesta, aunque predecible, no deja de ser indignante.
Para el cubano promedio, hablar de 10 dólares en el bolsillo es como decir que cayó una lluvia de billetes en el patio de la casa. Estamos hablando del equivalente a casi el doble del salario mínimo en el país. Y aun así, en ese paraíso del consumo dolarizado que es Palco, apenas alcanza para cuatro productos contados.
El supermercado donde los precios parecen de otro planeta
Ubicado en la esquina de la Calle 188 con 5ta Avenida, en el Reparto Flores, municipio Playa, La Habana, el supermercado Palco es una especie de vitrina brillante donde todo está disponible, siempre y cuando pagues en dólares en efectivo. La tienda está surtida con productos importados que vienen cargados con un sobreprecio que ronda el 240%, cortesía del propio régimen que los revende para exprimir aún más a los que reciben remesas.
Después de pensárselo bien y calcular hasta el último centavo, JSant TV terminó comprando una leche semidescremada, un paquete de pasta, unos caramelos y una botellita de agua mineral. Eso fue todo. Diez dólares tirados en apenas una bolsita plástica. ¿Y el cubano que vive del salario estatal? Que sueñe.
Un paseo entre lujos y frustración
Pero la cosa no se quedó ahí. Mientras recorría los pasillos, el creador de contenido también mostró productos que, aunque comunes en cualquier tienda del mundo, en Cuba son casi objetos de ciencia ficción. Desde coliflores a 9.50 dólares hasta comida para perros a siete el tarro. Todo eso en una isla donde un médico gana menos de 40 dólares al mes.
Había de todo: cervezas, snacks, guacamoles importados, detergentes y champán. Pero el verdadero espectáculo no era la variedad, sino la distancia brutal entre esas vitrinas brillantes y el bolsillo vacío de la mayoría de los cubanos. Una economía donde puedes ver lo que necesitas, pero no puedes tocarlo.
Dolarización «parcial», pobreza total
El gobierno, por su parte, sigue jugando al doble discurso. El ministro de Economía, Joaquín Alonso Vázquez, dice que el dólar se ha convertido en un “mecanismo de interconexión” y que por eso han impulsado una dolarización “parcial”. Pero también insiste en que el objetivo sigue siendo la “desdolarización”. O sea, te obligan a usar dólares, pero te dicen que eso es temporal. Una burla tras otra.
Para rematar, el ministro reconoce que existen tres tasas de cambio dentro de la misma economía, una locura que solo sirve para desarticular cualquier intento de crecimiento y complicarle la vida tanto al productor como al consumidor. Porque cuando no sabes a qué tipo de cambio te toca vender o comprar, el que siempre pierde es el pueblo.
Una tienda llena, un país vacío
El video de JSant TV es un retrato vivo de la Cuba actual: una vitrina llena de productos importados que solo puede disfrutar una minoría conectada al dólar. El resto, la gran mayoría, queda mirando desde afuera con la cara pegada al cristal, como un niño pobre frente a una juguetería en Navidad.
Así funciona el modelo económico del régimen: una farsa donde todo se ve bonito en la superficie, pero por dentro está podrido de desigualdad. El supermercado Palco es solo una postal más del apartheid económico que impone la dictadura cubana, donde los que tienen dólares comen, y los demás resisten. O se van.
