El cansancio del pueblo cubano ya no se puede ocultar, ni tapar con discursos huecos. Esta vez, fue una joven quien explotó en TikTok y le lanzó tremendo mensaje sin anestesia a Miguel Díaz-Canel, dejando claro que la paciencia está agotada… y la rabia también.
La usuaria @sarai.jun, visiblemente afectada por los apagones interminables que azotan la isla, decidió alzar su voz como tantos otros, pero con un nivel de indignación y sinceridad que ha hecho que su mensaje se vuelva viral. Nada de filtros ni frases medidas: fue directo al pecho del mandatario cubano, dejando al descubierto el hartazgo generalizado que se vive en las casas de millones de cubanos.
En su video, Sarai suelta una pregunta cargada de sarcasmo y rabia: “¿Quién te dijo a ti que la culpa de los apagones es del alto consumo de los cubanos?”. Con eso, desmonta de un solo golpe el último intento del gobierno por culpar al pueblo de su propia desgracia energética.
Y sigue: “Por supuesto que los cubanos, cuando llega la luz, el poquito de luz que les pones, la van a aprovechar. ¿O tú pretendes que laven con la luz apagada?”. Es una bofetada de realidad para un gobierno desconectado del día a día, de las lavadoras, los ventiladores, los fogones y la vida cotidiana de quienes intentan sobrevivir entre apagones de hasta 20 horas.
Pero Sarai no se queda en lo técnico. Le habla a Díaz-Canel con el alma: “Tú no tienes amor en tu corazón. Yo creo que tus padres te hicieron sin amor. Esa alma tuya está podrida”. Duro. Doloroso. Real.
La situación energética en Cuba es crítica. Las termoeléctricas viven colapsadas, el combustible escasea y los grupos electrógenos no dan abasto. Mientras tanto, Díaz-Canel sigue en su burbuja diciendo que “las estrategias del gobierno han sido correctas” y que “los resultados no se ven aún”. ¡Como si eso calmara el calor, la oscuridad y el hambre!
En medio de ese abandono institucional, la joven cubana termina con una advertencia que va más allá de la política: “Tú estás sembrando dolor, y eso se paga”. Y remata con una frase que ha tocado a muchos: “Si tú no te arrepientes, la justicia divina y humana te va a alcanzar”.
Es un grito desde el alma, una denuncia sin consignas ni banderas. Solo el dolor de un pueblo que ya no puede más. Y mientras el gobierno promete soluciones dentro de tres años, la gente sigue contando horas sin electricidad, sin comida, sin agua… y sin esperanza.