La cantante cubana Musteerifa encendió las redes con una noticia que tiene a sus seguidores derretidos: se comprometió con su pareja, la modelo Laine Hernández César, en un momento tan espontáneo como romántico que compartieron en el pódcast Solo Gente Bonita.
Sin penas ni filtros, la artista reveló que le pidió matrimonio a Laine en pleno aeropuerto, justo cuando regresaba de Holanda. “Se lo pedí allí mismo, delante de todo el mundo”, contó entre risas. “Y luego en casa, le monté tremenda serenata”. Imagínate tú, entre vuelos y lágrimas, sellaron lo que ya venía cocinándose con amor del bueno.
Salir del clóset y entrar al amor sin miedo
Laine, por su parte, no se quedó callada y soltó una confesión poderosa: “Yo salí del clóset con Musteerifa”. Una frase que resume el impacto profundo de esta relación en su vida. Ambas han tenido que enfrentar prejuicios, pero lo han hecho juntas, con valentía, y dejando claro que el amor no se esconde ni se negocia.
Aunque el mundo las aplaude, quieren casarse en Cuba, para que sus familias estén presentes. Un deseo sencillo, pero que en el contexto cubano no es tan fácil como suena, sobre todo cuando la sociedad y las leyes siguen atadas al atraso moral que impone el régimen.
Una voz diferente en el reparto cubano
Musteerifa, cuyo nombre real es Yaira Mustelier Laime, no solo ha ganado terreno en el género urbano con una lírica atrevida, sino que ha sabido mantener su música limpia, sin caer en la vulgaridad que suele marcar el reparto. Con temas como “Las Ganas”, “Chinguily” y “Ándala”, se ha hecho notar en un panorama urbano donde los hombres llevan rato haciendo bulla.
Además, no ha tenido miedo de mostrar su vida personal tal y como es. Hace poco compartió que tomó la decisión de convertirse en madre para cumplir el sueño de su mamá. Nada de esconder quién es ni lo que siente. Y eso, en un país como Cuba, es un acto de rebeldía en sí mismo.
Laine, una diamante en bruto con corazón de fan
La modelo e influencer Laine Hernández, con más de 30 mil seguidores en Instagram, se ha convertido en el brazo derecho de Musteerifa. Se define como una “diamante en bruto”, pero más allá del brillo y las cámaras, ha demostrado ser una compañera leal y auténtica. Nada de dramas ni shows. Lo suyo es el apoyo firme, el cariño real y una complicidad que se siente hasta en sus fotos.
Llevan tres años juntas, y si algo han demostrado, es que el amor también puede ser transparente y bonito, incluso en una sociedad donde todavía se arrastran demasiados prejuicios.
Una pareja que inspira en tiempos de oscuridad
Entre sus momentos más comentados está el tatuaje de Laine con el apellido “Mustelier”, un gesto que muchos vieron como prueba de compromiso antes de los anillos. Y ahora, tras el anuncio oficial, las redes explotaron en aplausos, memes, y frases como “mi novia se casa”, “me opongo rotundamente, cásate conmigo” y el clásico cubanísimo: “Échale burbuja a eso”.
En un panorama cultural cubano marcado por la censura, la homofobia disfrazada de “valores” y un aparato estatal que vive más pendiente de controlar que de permitir, historias como la de Musteerifa y Laine no solo enamoran, también incomodan a quienes le temen a la libertad.